El Deporte

ACTO

Miderec rinde homenaje a héroes de los 12 Juegos

El ministro Francisco Camacho, acompañado de Neftalí Ventura y Gilberto García, luego de entregar certificados a Donato Vásquez (abanderado de la delegación dominicana), Fausto Severino (voleibolista) y Rafael Uribe (árbitro de béisbol).

El ministro de Deportes, Francisco Camacho, destacó que, si el nombre de la República Dominicana está escrito con letras de oro en el libro de los Juegos Olímpicos, se debe al gran ejemplo dado por la delegación nacional que compitió en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santo Domingo 1974.

El ingeniero Camacho hizo reverencia a los deportistas dominicanos que obtuvieron 20 medallas en la justa que inició un 27 de febrero en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

“Si hoy podemos escribir el nombre de República Dominicana en los libros de los Juegos Olímpicos se debe a ustedes”, enfatizó durante un acto realizado en el auditorio del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

“Sin ustedes”, les dijo, mientras contemplaba ataviados de rojo a muchos de los que gallardamente compitieron en los XII Juegos, “no tuviéramos deportes en el país”.

“Ustedes son los forjadores de que en la última versión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe ganáramos 107 medallas. Ustedes son los padres de esas 107 medallas”, enfatizó el funcionario.

Camacho recordó que durante los XII Juegos su padre lo llevó a ver un partido de baloncesto del seleccionado nacional contra México o Puerto Rico -dijo no recordar exactamente- y que en el medio tiempo entró a la cancha el pesista Lázaro de la Cruz, quien había conquistado plata y se le brindó un gran aplauso.

“Lo recuerdo como ahora y hoy, 47 años después, le pido al auditorio que le dé un aplauso a don Lázaro de la Cruz, muy merecedor", dijo el ministro.

Dijo que lo más lejos que tenía era que tendría hoy la oportunidad de solicitar un aplauso para el exlevantador de pesas oriundo de San Pedro de Macorís, quien antes del acto le comentó que pensaba irse del país por las precarias condiciones económicas en que se encuentra.

“Don Lázaro usted no va a tener que irse del país, como me dijo hace un rato. Este es un Gobierno de rostro humano. Este es un ministerio con rostro humano”, subrayó Camacho.

“A partir del lunes usted estará al lado mío, junto conmigo, dirigiendo esta gestión porque gente como usted no la podemos dejar ir de este país. Cuente conmigo, cuente con el presidente de la República, Luis Abinader, que es un deportista a carta cabal”, manifestó Camacho ante la ovación del aforo.

Dirigiéndose de nuevo al exatleta, Camacho dijo “don Lázaro, qué gran honor haberlo saludado y estrechar su mano hoy, al igual que a tantos héroes que hoy lucen una camiseta roja”, para a seguidas definirse como “un deportista enganchado a político”.

“Soy ministro de Deportes por voluntad del presidente, pero primero soy atleta”, proclamó en referencia a una petición que le hiciera Juan Antonio Saleta, hijo de Juan Ulises 'Wiche' García Saleta, para que mantuviera en buenas condiciones el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

“Soy un atleta enganchado a político. Por eso cuando a mí se me cumpla mi plazo usted me seguirá viendo en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, porque tengo muchos años sudando y ver sudar a mis atletas”, afirmó.

Asimismo, dijo que las 20 medallas alcanzadas en la aquella recordada justa regional, una de oro, cinco de plata y 14 de bronce, se le deben a don Wiche García Saleta, el hombre que hizo una cruzada para que el país fuera sede de los XII Juegos.

“Esas 20 medallas se la debemos a don Wiche García Saleta, a quien hay que mencionar cada vez que hablemos de deportes”, acotó.

De su lado, José Joaquín Puello Herrera y Antonio Acosta, presidente de honor y actual presidene del Comité Olímpico Dominicano, respectivamente, coincidieron en resaltar la visión que tuvo García Saleta y la trascendencia que tuvieron los Doce Juegos para el fomento y desarrollo del deporte en el país.

Los dirigentes olímpicos entregaron certificados a los deportistas que ostentaron la representación del país en una competición que fue asumido como “Un compromiso de todos”, como rezaba su eslogan.

Héroe principal

El expesista Amaury Cordero, quien conquistó la única medalla de oro de la delegación dominicana en los Juegos, agradeció al ministro Camacho por el cálido reconocimiento que les hizo a él y a sus compañeros.

“En nombre mío y de todos los atletas que participamos en los Doce Juegos, queremos dar las gracias al ministro Francisco Camacho por esta distinción que nos hace en esta linda mañana”, expresó Cordero, de 70 años.

Cordero le solicitó al ministro Camacho que interponga sus buenos oficios para que se cumpla la ley 85-99, que desde el año 2000 garantiza una pensión de cinco salarios mínimos a las figuras exaltadas al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano. Actualmente, solo reciben 25,000 pesos.

Por los atletas también hizo uso de la palabra el doctor Juan Abreu, quien fuera capitán de la selección masculina de voleibol que, como su par femenina, obtuvo la presea de bronce en el certamen que marcó el despegue definitivo del deporte dominicano.

Abreu resaltó que el voleibol fue la única disciplina que subió al podio en ambas ramas.

De esa promoción de voleibolistas se destaca, además, que la mayoría se hizo profesional en distintas ramas del saber.

Más de la actividad

En el acto se proyectó un audiovisual que se resumió las principales proezas alcanzadas por la representación nacional, así como testimonios de sus principales protagonistas, entrenadores y dirigentes olímpicos.

El padre Candelario Ramírez Brito bendijo el acto que se inició con el desfile de las banderas, que fue encabezado por Donato Vásquez, quien hizo lo propio hace 47 años en la ceremonia inaugural de los XII Juegos.

Asimismo, se guardó un minuto de silencio a la memoria de los deportistas participantes hoy fallecidos.

El momento se tornó más emotivo en la medida en que avanzaba la canción “Cuando un amigo se va”, a la que algunos hicieron coro pese a que se pidió un minuto de silencio.

La vistosa presentación liderada por Los Guloyas y Los Diablos de Villa Juana, “Los Colores del Caribe”, sirvió de apertura de la ceremonia.

El mismo estuvo a cargo de la Federación Dominicana de Arte y Cultura, que dirige Pedro Quezada