Santiago y DN lideran reactivación del básquet

Tanto la Asociación de Baloncesto de Santiago (Abasaca) como la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (Abadina) han dado a conocer en los últimos días sus pretensiones de retomar las actividades a nivel de sus torneos superiores.

En el caso de la Abasaca, con su nuevo comité ejecutivo encabezado por José Luis Aracena, tiene proyectado primero culminar el torneo de 2020 con la final entre los clubes Pueblo Nuevo y Gregorio Urbano Gilbert para luego dar paso a la justa correspondiente a este año.

Del lado de la Abadina, como el certamen del 2020 apenas alcanzaba cerca del 50 por ciento se decidió dejarlo sin campeón, pero validando las estadísticas registradas por los equipos y jugadores.

Santiago ha reactivado la Comisión de Baloncesto Superior (CBS) en un intento de que la justa siga con su intención de retomar su supremacía entre los torneos del país.

Lo que todavía está pendiente es bajo cuáles protocolos se estarían organizando estos certámenes. El de Santiago estaría activado para el mes de marzo, mientras que el distrital ha puesto fecha para finales de abril.

Y es que mientras por un lado la flexibilización de las medidas del gobierno para combatir la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19 da un respiro y un alivio a las actividades deportivas, el aumento de las muertes, casos y ocupación de camas presagia que podría haber una marcha atrás lo que complicaría la realización de las proyectadas justas del aro y el balón.

Además hay que recordar que tanto las arcas estatales como las privadas han sufrido mucho durante los meses de estado de emergencia por un lado erogando fondos especiales de ayuda, pero sin las recaudaciones normales y por el otro sin tener las operaciones que se realizan en tiempos normales.

Ahora más que nunca, el baloncesto deberá contar con el apoyo decidido del estado por la singular situación sanitaria por la que atraviesa el mundo. Otro tanto se puede decir de los auspiciadores privados.

Pero también se va a necesitar de una extrema cooperación de todos y cada uno de sus actores desde los federados, asociados, entrenadores, jugadores, técnicos, árbitros, personal de apoyo, etc. Y es que por las características de la enfermedad de enfrentamos, como en el básquetbol, para llegar hasta la victoria tendrá que ser, obligatoriamente, con un “trabajo de equipo”.