Béisbol

Duro trabajo en la pandemia le dio frutos a Dunand en RD

Conversa con LISTÍN DIARIO sobre su relación con su tío Alex Rodríguez, los consejos recibidos y de cómo laboró para colocar magníficas estadísticas en el torneo invernal.

El joven antesalista fue uno de los mejores jugadores del Escogido en el torneo.

Pedro G. BriceñoSanto Domingo, RD

Joe Dunand, con la explo­sión de su bate hizo que el mundo del béisbol en Do­minicana dejara de obser­varlo solo como el sobrino de Alex Rodríguez y le brin­dara características propias a un nombre con proyec­ción para lograr estabilidad en Grandes Ligas.

Desde aquel jonrón dis­parado el 23 de noviembre cuando decidió una victoria para el Escogido 4-3 frente a a las Aguilas y ante Juan Nicasio, por su apellido mu­chos lo tildaban como un importado más para los es­carlatas.

Días después, el cinco de diciembre empalmó un grand slam para que los Leones vencieran 6-2 y de­jaran al Licey tendido en el terreno.

Aquellos batazos solo abrieron las puertas para una gran demostración de bateo, que lo recordaron como sobrino de uno de los grandes astros de todos los tiempos, y la consistencia de su bate ayudó a ser lla­mado por su nombre pro­pio.

Obstáculo Y es que Dunand hasta que una lesión lo sacó de circulación en la parte fi­nal de la regular, tenía has­ta proyección de alcanzar la triple corona en la pelo­ta dominicana y dominaba la carrera por el premio de Novato del Año. “Me sen­tí complacido venir aquí a Dominicana y registrar el desempeño que tuve con el Escogido, es algo que me propuse demostrar, ya que en mi último año en las Ligas Menores sentí que no coloque los núme­ros acostumbrados”, seña­ló el jugador con la capa­cidad de actuar en varias posiciones del infield.

Agrega que “Conver­sé con mi padre, Joe Du­nand, pues no sentía que conectaba con autoridad a la pelota y nos propusimos en mejorar, esperar un poco los pitcheos detrás y esto lo hicimos muchas veces cada día durante varios meses en la pandemia con el objetivo de fortalecer mi swing, así lo hicimos y la primera prueba para demostrarlo era el béis­bol dominicano y miren los resultados”, expresa el joven de 24 años, quien en los en­trenamientos buscará alcan­zar un puesto con los Mar­lins.

“Siempre mi papá ha esta­do ahí conmigo para trabajar y convertirme en un mejor pelotero, es quien mejor me conoce y me corrige sobre las cosas que por momen­tos estoy haciendo mal”, se­ñala.

Dunand fue uno de los mejores bateadores en la regular, tras exhibir prome­dio de .319 (72-23) con tres jonrones, siete dobles y una docena de empujadas.

Gran defensor El jugador presentó un bate depurado y consisten­te, con capacidad de batear jonrones y para promedio como lo hizo en el país.

Sin embargo, es dueño de una defensa tan mejo­rada que no titubeo en afir­mar que posee un guante con la capacidad de obtener un premio en la antesala o el campocorto en las mayo­res.

“Pienso que puedo jugar una defensa como los mejo­res de la posición en Gran­des Ligas, confío mucho en mi guante”, expuso, el pe­lotero quien lo demostró grandemente durante su estadía con el Escogido.

Relación con Alex Dunand es hijo de Joe Dunand, el hermano mayor de Alex por parte de la ma­dre, Lourdes Navarro.

Su progenitor es su prin­cipal mentor, consejero y con quien entrena casi a tiempo completo, incluso estuvo en Dominicana du­rante la permanencia del jugador aquí. Desde pe­queño anduvo siempre de la mano de su tío, Alex, de parque en parque, visitan­do todos los escenarios de las Mayores.

El gran consejo de Alex Uno de los buenos conse­jos que el bateador de 696 jonrones en Grandes Ligas le brindó al joven sobrino es que varias veces le dijo que se preocupe mucho por su jue­go defensivo, pues ésta claro acompañado de un buen ba­teo lo mantendrá en el terre­no cada día y no tendría que convertirse en un prematuro bateador designado.

Dunand lo acogió desde el primer momento, de es­ta forma lo hizo y los tele­videntes observaron como hacía maravillas tanto en la antesala, el campocorto y en la inicial.

Amante del salcocho Aunque nació en Miami, desde pequeño Dunand ha estado viajando a Dominica­na, principalmente al hogar de su abuela, Lourdes Nava­rro, de cuyos platos que le co­cina les fascina el salcocho.

“Me encanta como lo ha­ce, cada vez que estoy con ella tiene que cocinarme ese plato”, expresa el pe­lotero de 6´2 de estatura y 205 libras.

“He venido mucho a Do­minicana desde pequeño en ocasiones duraba hasta seis meses en el país”, seña­la el pelotero.

Su mama falleció Dunand guarda pocos re­cuerdos de su madre, Mio­sotis Jerez, quien murió cuando él contaba con ape­nas cuatro años, deceso que se produjo de un infarto. “Casi no recuerdo nada de ella”, sostiene.

SEPA MÁS Su defensa fue premiada Distinciones El sobrino de Alex recibió el Guante de Oro como antesalis­ta tanto en la premia­ción de Producciones Dominicanas Apolo como en los Domini­canos Primero.

Baja sensible Las molestias en el flexor de la cadera que le acompañaron durante todo el año y a finales de diciembre tuvo que regresar de­finitivamente a Mia­mi y abandonar al Escogido.

Tags relacionados