Soterio vuelve a sonreir

Dionisio Guzmán, presidente del Pabellón de la Fama, dijo que Ramírez, quien fue elegido con el 85 por ciento de los sufragios, recibió el voto de la mayoría de los cronistas.

Soterio Ramírez en sus tiempos de jugador con el Club San Lázaro.

Soterio Ramírez en sus tiempos de jugador con el Club San Lázaro.

Soterio Ramírez siempre apeló a su proverbial son­risa cuando un amigo, a modo de saludo lo sor­prendía al vociferarle “¡In­mortal!”

“Ah, verdad, que toda­vía no”, señalaba el “pana” a seguidas en un tono más bajo.

“Jajajaja”, sonrió nueva­mente el ex capitán de la selección nacional de ba­loncesto cuando le llama­ron ayer para informarle que había sido selecciona­do para ser exaltado el 15 de noviembre al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

“Me siento feliz por reci­bir tan distinguido home­naje, de poder lograr el úl­timo escalón. Ser inmortal del deporte es el máximo honor de un atleta”, expre­só Soterio, actor de primer orden en cuatro cetros de campeón alcanzado por el Club San Lázaro en el Tor­neo de Baloncesto del Dis­trito Nacional (1991, ’92, ’95 y ’96).

“Recibo la noticia con humildad y con un men­saje para la nueva genera­ción en el sentido de que en la vida todo lo que us­ted haga, hágalo bien, no a medias, que las estadís­tica, el resultado se pre­mian”, declara.

“En cada oportunidad traten de dar lo mejor que algún día en el momento menos esperado serán re­conocidos”, manifiesta el ex delantero de poder y ocasio­nal centro de 6´8 de estatu­ra y 53 años de edad.

“Hoy, de verdad, me siento satisfecho, recom­pensado por algo que re­cibiré 17 años después de mi retiro. Cada segundo, cada momento que duré en la cancha, siempre di mi mayor esfuerzo, no había pausa”, indica Soterio.

Memorable En su dilatada como tan exi­tosa carrera, menciona la me­dalla de oro obtenida en los Juegos Centroamericanos y del Caribe “Maracaibo ´98” como su mejor momento por­que fue la primera ganada por el país en una justa regio­nal, la que por décadas que­daba en manos de Puerto Ri­co o Cuba.

Relató que al equipo no se le conferían mayores po­sibilidades de subir al pó­dium y ni siquiera se le des­pidió en el Aeropuerto de Las Américas cuando salie­ron hacia Venezuela.

“Se pensaba que no íba­mos a lograr nada y noso­tros ganamos invicto esa medalla. Le ganamos a Puerto Rico dos veces y a Venezuela un par de veces también en su casa con todo y sus NBA”, rememora.

Recordó que Jaime Pe­terson, el centro titular, se presentó en ropa de civil al juego final contra Panamá como respuesta a supuestas deudas que tenía con él Ju­lio Subero, a la sazón teso­rero de la Federación Domi­nicana de Baloncesto.

“Y tu uniforme dónde está?, le preguntó “El So­ti” cuando le vio llegar a la cancha en jean, camisa y unas botas Timberland.

“¡Mire usted está loco!”, le reclamó a seguidas uno de los más recios reboteros del baloncesto local de to­dos los tiempos.

“Allá, en República Domi­nicana hay diez millones de personas esperando por no­sotros. Nunca hemos gana­do una medalla centroame­ricana y estamos a ley de un juego para hacerlo”, le dijo y terminó convenciéndolo.

Edecán Carlos Martínez, compañe­ro por muchos años de So­terio en la selección nacio­nal y en los más de 15 años años que fungió como sub­

secretario y viceministro de Deportes, será su edecán en el ceremonial del Pabellón de la Fama.

“Empezamos juntos en el baloncesto y es una perso­na con muchos valores éti­cos, morales”, explica.

Previamente han sido es­cogidos el expelotero Men­dy López, el también bas­quetbolista Víctor Chacón y los propulsores Rolando Mi­randa y José León Asencio,

Trayectoria deportiva Jugó activamente por 14 en el basket distrital y perma­neció nueve años con la se­lección nacional, desempe­ñándose en la posición de delantero de poder y cen­tro, entre 1990 y 1999.

Representó al país en dos versiones de los Juegos Centroamericanos y del Ca­ribe (México ’90 y Maracai­bo ’98); en tres Centrobas­ket y en tres Preolímpicos de Argentina ’95, Uruguay ’97 y Puerto Rico ’99).

Como miembro de la se­lección obtuvo plata en el Centrobasket ’95, en Santo Domingo; y dos bronces en Honduras ’97 y La Habana, Cuba, en 1999.

Además, exhibió su ta­lento en condición de re­fuerzo en Chile (Yanquilui), Venezuela (Cocodrilos de Caracas y Toros de Aragua), Puerto Rico (Aguas Buenas y Yauco), Brasil (Vadezqui­Bluemeno), Portugal (Atlé­ticos de Quelug) y España (Balneario de Archena).

Jugó12 temporadas en la liga distrital, en la que pro­medió 12.7 puntos y 7.0 re­botes.

En total, Soterio se en­cuentra ubicado en el pues­to 28 en puntos anotados (1,882) y décimo en rebo­tes (1,047) en la historia.

Un caballero del deporte Orígenes Nació el 22 de abril de 1967 en el municipio de Villa Altagracia, provincia San Cristóbal, del matri­monio de Severiano Ramí­rez y Enoema Martínez.

Ejemplo Es el guía de una fami­lia de deportistas que han descollado al más alto ni­vel competitivo, como sus sobrinos Jack Michael Martínez y las voleibo­listas Bráyelin y Yineirys Martínez, dos promientes integrantes de la selección nacional de voleibol.

Familia. Está casado con Ana Cris­tina, con quien procreó a Jennifer Ramírez, quien también estuvo en el P.royecto de Voleibol, y So­terio Jr., beisbolista.