CON LOS CAMPEONES
La reelección de los federados
El tema de la reelección indefinida de los presidentes de las federaciones deportivas está en el tapete en estos días con motivo de las propuestas de modificación de la Ley General de Deportes 356-05. Hasta ahora no ha habido limitaciones en cuanto a las veces que un dirigente pueda presentarse a un nuevo mandato y tenemos casos de federados que han estado un largo tiempo al frente de sus entidades, tras reelegirse cada 4 años.
El asunto no es tan sencillo como cambiar la legislación actual e incluir una disposición que prohíba que el titular de una federación no pueda postularse para lograr otro periodo o que restringa la gestión a sólo 8 años.
No lo es porque las federaciones son organizaciones sin fines de lucro que se rigen por la Ley 122-05, una pieza legislativa especial que permite que sean los estatutos de estas entidades los que establezcan la duración de los mandatos y la reelección de sus directivos.
O sea que los legisladores no pueden simplemente aprobar una reforma de la Ley 356-05 que limite la permanencia de un dirigente al frente de una federación.
Además, hay que tener en cuenta que las federaciones son entidades privadas y sería igualmente una violación a la Constitución poner un impedimento a la reelección de sus miembros.
Otro asunto es que las federaciones internacionales no contemplan ese tipo de restricciones a los dirigentes de sus federaciones nacionales afiliadas.
Eso es en el orden legal. En lo personal, no estoy de acuerdo en que un presidente de federación permanezca más de dos períodos en el puesto. Hay excepciones y los resultados están ahí, pero en sentido general, la reelección sin límites no creo que sea la mejor opción.
Cuando no existe alternabilidad al frente de una institución tampoco hay renovación, se acumula mucho poder y se trabaja para seguir en el cargo. Reitero que no todos los dirigentes siguen esta línea de conducta y hay federados que en una larga gestión han sido exitosos.
En manos de las federaciones está la solución a este asunto y sólo esas entidades pueden hacer algo al respecto. Mientras tanto, la realidad es que hay que hacer cambios relevantes en la actual ley y esos cambios deben estar acorde con la realidad del deporte nacional.