Anderson: “He invertido lo mío en blocks, varilla y cemento”
“El Menor”, quien a partir de este año estará en el staff de instructores de los Tigres del Licey, se retirará formalmente con ese club orgulloso de su carrera y de las inversiones realizadas con el dinero devengado.
Mientras ganaba aplausos con su juego alegre, acrecentaba su fama y ayudaba a los Tigres del Licey a ganar campeonatos, Anderson Hernández invertía en bienes raíces para asegurar el futuro de la familia.
Aunque tenía sobradas condiciones para brillar también en el Gran Circo no pudo establecerse ni, obviamente, firmar contratos multianuales.
Luego de un peregrinar por varios equipos de las Mayores entre el 2005 y el 2010 (Mets de Nueva York, Nacionales de Washington, Astros de Houston e Indios de Cleveland), fijó su vista para el continente asiático y allí encontró entre 2014 y 2016 su principal fuente de ingreso.
“Me he venido preparando, gracias a Dios, como dicen. Yo no me he alocado. Lo que me he ganado no lo he botado y lo he invertido en block y varilla”, manifiesta en obvia referencia a algunos colegas que han derrochado fortunas ganadas en buena lid y que hasta de lejos se les ve que no están bien económicamente.
“Yo nunca firmé contrato en Grandes Ligas, pero gracias a Dios supe aprovechar lo que me gané y tengo par de apartamenticos y con eso se puede vivir y mantener a los muchachitos, que es lo que uno quiere”, subraya el padre de Anderson Andrés, Anderson Jr, y Andelis, de catorce, ocho y cinco años de edad, respectivamente.
Apartamentos en la avenida República de Colombia, así como en su barrio de Pantoja, donde además tiene una plaza comercial, forman parte de los bienes de Hernández.
“Con eso se puede vivir”, recalca sin entrar en mayores y con evidente satisfacción Hernández, quien devengó 300 mil dólares con el equipo nipón Dragones de Chunichi en la temporadas de 2014, igual cantidad en el 2015 y un millón en la de 2016.
En las tres campañas que jugó en el país del “sol naciente”, el infielder dominicano tuvo average de .263, fruto de 266 hits en mil 10 turnos. Su OBP fue de .310.
Retorno al Licey Luego de una temporada para olvidar con las Estrellas Orientales en el 2019, la única vistiendo una franela diferente a la del Licey, Anderson retornará al equipo por el que simpatiza desde que tiene uso de razón.
Con los Tigres saldrá por un partido del retiro que anunció en agosto pasado para formalmente hacerlo con el uniforme azul y blanco en el torneo que iniciará el 15 de noviembre.
“Me llena de orgullo, seguir perteneciendo al equipo que yo simpatizo. El Licey me ha dado muchas oportunidades, que gracias a Dios he sabido aprovechar”, apunta el Novato del Año de la estación 2005-2006.
“Heredé eso de Mami (Inés), que es una liceísta enferma. Nadie es más liceísta que esa y gracias a Dios caí en el Licey”, declara Hernández, quien fue seleccionado por ese club en la tercera ronda (pick número 17 en el Sorteo de Novatos de 2002.
“Cuando muchacho, yo siempre veía los juegos y el pelotero que más me gustaba ver era JR Gonzalez”, revela sobre el jardinero central puertoplateño, uno de los “Ministros de la Defensa” que ha tenido la Liga Dominicana.
Indica que sus momentos cumbres los tuvo entre el 2006 y 2008, cuando junto al torpedero Erick Aybar se inició la combinación alrededor de la segunda almohadilla que fue bautizada como “Los Menores”.
Ambos, en el 2009 se unió Emilio Bonifacio, tomaron la antorcha del nucleo que mantuvo a los Tigres en primer plano y que conformaron Ronnie Belliard, D´Angelo Jiménez Timoniel Pérez y Manny Martínez, principalmente.
Sí algo quedó en el tintero de su carrera fue establecerse en las Mayores. “A mí lo que me faltó fue quedarme en Grandes Ligas, establecerme”, expresa Hernández, quien el día 30 de este mes cumplirá 38 años.
“Las condiciones estaban, pero esto es cuestión de suerte, que te den el chance. Cuando se me dio me dio el chance yo lo aproveché, pero después dejaron libre al manager y no jugué más”, recuerda sobre la temporada de 2008, cuando recibió la oportunidad de parte de Manny Acta, pero su suerte cambió cuando éste fue cesanteado como piloto.
“Yo jugaba todos los días”, relata. “Me fue muy bie. En la primera mitad estaba bateando .280”, argumenta Andersón, quien luego retornó a los Mets. En ese período de 2008-2010 también militó con los Astros de Houston y los Indios de Cleveland, donde tuvo breves roles como reservista.
SEPA MÁS Un futuro inmortal Récord En la temporada de 2008-2009 dio 20 dobles, quebrando una marca que Jesús Rojas Alou había establecido en el campeonato de 1963-64 con el Escogido. La misma había sido igualada por los refuerzos Cecil Cooper (Leones), Mike Brewer (Caimanes y Tim Tollman (Azucareros).
Cetros Fue miembro prominente de cuatro títulos de campeones ganados por el Licey (2005-2006), 2008-2009, 2013-2014, 2016-17. Entre sus mejores momentos recuerda vívidamente cuando en 2001 fue firmado por Marcos Briceño para los Tigres de Detroit, cuando obtuvo el premio de Novato del Año en Lidom y cuando fue a los playoffs con los Mets de Nueva York (2006).