Reportaje-Fórmula Uno
Victoria de Bottas “esconde” falta de competencia en F1
El campeonato tiene dueño por adelantado gracias a la dictadura germano-inglesa. La segunda victoria en el año de Valtteri Bottas no es más que un falso bálsamo a una contienda que no entusiasma a la colectividad, con una aplastante embestida del monarca Lewis Hamilton, en el marco de la apostasía competitiva que acusa la Fórmula Uno por mucho tiempo.
Mercedes y el hexacampeón se han encargado de que cada fecha tenga ganador previsible, en gran parte porque el archirrival Ferrari hoy parece una nave abandonada en resultados irreconocibles, y con una contraparte muy buena de Red Bull, que tampoco alcanza para dar espectáculo, en la temporada más exigida por culpa de la plaga que afecta el planeta completo.
Y ahí viene la gran cuestión: ¿Cómo evitar tanto poder en una sola escudería, a la vez fundida con un piloto que no ha sido el más rápido ni el mejor histórico, pero cuyos factores lo han encumbrado hasta lucir invencible, lejos de la atmósfera competitiva actual?
Hamilton gana las carreras con holgura, no importa que tenga buenos rivales, como su compañero Bottas (2°, 161 puntos), el extraordinario Max Verstappen (3°, 128 puntos), Charles Leclerc, un tetra campeón (Sebastian Vettel), un ex campeón en Kimi Raikkonen y Daniel Ricciardo.
Mercedes le ha dado a su estrella y compañero coches y equipo sin parangón ante los homólogos: demasiada diferencia en fiabilidad, velocidad, operatividad… o Goliat contra David, pero en una actividad que no deja resquicio a ganar el débil como relata la historia bíblica. Como sucede con el neerlandés, quien lucha contra un monstruo de siete cabezas cuando se habla de recursos del verdinegro.
La Fórmula 1 y la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) están compelidos a buscar normativas que devuelvan una inexistente competitividad, pero que no llegarán hasta 2022.
Grandioso… y “sin rivales”
Amén del dominio del alemán Michael Schumacher (cinco títulos en línea), lo cierto que no se recuerda semejante humillación en una categoría que tanto balance competitivo tuvo en recientes décadas, con luchas a muerte de los Ayrton Senna, Schumacher, Damon Hill, Nelson Piquet, Alain Prost, Niki Lauda. Mika Hakkinen y Nigel Mansell, grupo en el cual siempre coincidieron al menos tres pilotos de grandes antagonismos. Estos años también están consolidando la tesis de que el líder de la tripuntada jamás ha tenido la talla de rivales de aquellas épocas. Sólo hay que ver que en su racha actual promedia casi tres carreras de diferencia con el segundo lugar. En 2020, lleva una ruta más expansiva sólo superada por los años en que Vettel no tenía contrincantes (155, en 2013; 122, en 2011).
Y la preocupación también ha llegado al dictador de la serpiente de asfalto.
“Los que toman las decisiones y diseñan los coches, quienes establecen las reglas y ese tipo de cosas son a los que se puede presionar para que hagan un trabajo mejor para el futuro, si eso es posible”, manifestó el líder Hamilton.
“Espero que eso sea lo que vayan a hacer en 2022, y con los coches nuevos quizá veamos una forma diferente de correr y podamos seguir a los coches de delante”, reflexiona.
Hamilton sólo tuvo rival cuando en 2016 perdió su primera racha de campeonatos (tiene 5 en 6 años) a manos del intrépido Nico Rosberg –a la sazón compañero en Mercedes-, quien apenas le ganó por cinco unidades, en la única cruenta contienda de pilotos en siete años y segunda en desde 2011.
Hamilton (205 puntos) ha ganado 6 de las 10 carreras del año, y el Gran Premio que protagonizaron Pierre Gasly (1°), Carlos Sainz (2°) y Lance Stroll (3°) en la octava prueba (Monza, Italia), sólo fue una mala pasada al inglés.
Tenía todo para acrecentar su imperio, con su aplastante ritmo, así como en Rusia, pero que errores humanos insólitos le provocaron sanciones.
En al menos dos de las derrotas, el avezado ganaba sin problemas.
Sólo cataclismo cambiaría la historia
El supersónico “44” busca igualar a “Schumi” como máximos históricos (7), y puede asegurarse que sólo un evento inesperado en las restantes siete carreras se lo impediría, gracias a que no hay puntos débiles por donde atacar su dictadura desde hace cuatro años.
Porque le finés Bottas no tiene ni por asomo el nivel para alcanzar al tricampeón consecutivo, y el neerlandés de Red Bull no cuenta con el respaldo que avale su indiscutible talento que lo compara al legendario Ayrton Senna; además, pareciese que la decadencia del Cavallino Rampante va para largo.
Para tener una idea del dramatismo negro que vive hoy la competencia, bastaría saber que los coches de Ferrari han salido de competencia en cinco ocasiones (Leclerc , 3 y Vettel, 2); mientras la fiablidad de RBT ha condenado a su piloto estrella a tres GP´s fuera de pista.
Y como contraparte, los bólidos tripuntados siempre cruzaron la meta. Sólo en la cita de Gran Bretaña un corredor Mercedes quedó marginado de puntuación (Bottas, 11° puesto, pero ganó Hamilton).
Es lo que explica ya el inescrutable rodillo verde que aplasta a la asfáltica más exigente.
PERFIL Una necesidad imperiosa
Por lo pronto, a la regente del espectáculo (Liberty Media LTD) le urge conseguir mayor nivelación en los equipos, porque sólo así podría el hegemónico piloto bajar un ritmo que lo torna invisible a sus rivales, y aplacarse la “Hamilton-dependencia”.
Así que sólo cambios radicales en las innovaciones dentro de dos años, harían de la competencia algo más atractivo, salvo que Hamilton y Mercedes no se entiendan el año próximo.
SEPA MAS Misceláneos de su Carrera Debut
En su primera temporada, Hamilton estableció numerosos récords y terminó segundo en el Campeonato de 2007 empatado a puntos con su compañero de escudería Fernando Alonso y a sólo un punto de Kimi Räikkönen.
Origen
El laureado volante nació el 7 de enero de 1985 en Stevenage, Hertfordshire, Inglaterra, sus padres lo llamaron Lewis por el atleta estadounidense Carl Lewis.
Respaldo
El sueño de Hamilton era convertirse en conductor de la Fórmula 1, por lo que su padre le compró un kart, y en 1993 empezó a competir, de las que ganó varias carreras. Su padre le dijo que apoyaría su carrera siempre y cuando trabajara duro en la escuela.