Voleibol

Miranda: “Lo que más mérito tiene eres tú, Altagracia”

Con un matrimonio que superó el medio siglo y la ‘Boda de Oro’, Rolando y Altagracia empiezan a vivir más tiempo juntos, aunque el deporte sigue en medio de ellos…

Rolando Miranda, en una foto familiar, junto a hijos y parte de los 20 nietos que ha visto crecer en su dilatada y fructífera vida.

YOEL ADAMES F.Santo Domingo, RD

Si fuera ella la que subiera al podio a recibir por él la gloria del machete y el lau­rel, Rolando sería el hom­bre más feliz de la tierra y sentiría la satisfacción de pagar la deuda más gran­de de su vida.

“Que yo haya llegado a este gran mérito me perte­nece muy poco… Lo que más mérito tiene eres tú, Altagracia”, se alejó un po­quito el auricular y le voci­feró la frase anterior mien­tras hablaba con LISTIN DIARIO de su exaltación.

Se confiesa culpable sin que nadie lo acuse y ja­más se negaría a admitir que su esposa Altagracia ha sido el puntal que le ha permitido todas sus me­tas en el campo deportivo y que asumió con entere­za el control de la familia en su constante ausencia por compromisos fuera del país.

“Ella no tenía que ver nada con el sector deporti­vo, extrañamente nos co­nocimos, yo vivía en una pensión en la calle El Con­de, en medio de la Revolu­ción, pero aprovechamos el mes de noviembre que ya las cosas estaban más frías socialmente, y nos ca­samos.

“Ahí mismo empezó su misión que ni yo ni ella es­perábamos, pero fue así… a los cinco días me fui de viaje”, recuerda Miranda con lujo de detalles.

En su natal La Vega ju­gó voleibol, baloncesto, béisbol y softbol a nivel su­perior; en atletismo repre­sentó al país en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1954 en los 200 metros planos. Luego se convirtió en uno de los en­trenadores de Educación Física y dirigentes más pre­parados del país y de mayor vocación.

Sus compromisos inter­nacionales eran a menudos luego de su retiro de atle­ta de alto nivel tanto en vo­leibol como sotfbol, porque de las manos de grandes maestros como Virgilio Tra­vieso Soto, Papo Germes, Enrique Matos, Alicia Has­bún, se formó como uno de los mejores técnicos de su época obteniendo grados de licenciatura y maestría en Santiago de Chile y en Franford, Alemania.

La familia Miranda- Fonfrías Ángel Rolando Miranda Pérez, de La Vega, lleva 55 años de feliz matrimonio con Altagracia Marta Fon­frías, de La Romana, con quien ha procreado la pa­reja de mellizos, hoy pres­tigiosos sicólogos, Jesús Ro­lando y Karen Altagracia (en menos de una semana de su nacimiento, Rolando tuvo que irse a los Juegos Centroamericanos y del Ca­ribe San Juan’66, en Puerto Rico); y un tercer y último retoño, el cual lleva su nom­bre, Ángel Rolando Miran­da Fonfrías, reside en los Es­tados Unidos.

Con una unión que ha­ce tiempo superó el me­dio siglo y la ‘Boda de Oro’, Rolando y Altagracia em­piezan a vivir más tiempo juntos, aunque el deporte sigue en medio de ellos…

“Bueno, sí, sí, tengo más tiempo para mi familia, pe­ro nunca todo, ahora es­toy escribiendo unos libros del Deporte en la UNPHU y otro más de aquella época”, Altagracia no se opone, co­mo siempre lo apoya.

Su trabajo en el sector es­colar inicio en 1956 en la escuela Chile, dejando una larga estela.

Miranda trabajó durante 45 años en esa casa de estu­dios, donde introdujo el de­porte y fue de los creadores del “Deporte Universitario”, creando eventos a nivel na­cional e internacional.

¡A los 84!, mente prodigiosa No ha sido solo la inmor­talidad, entre las bendicio­nes que agradece este vega­no, es que Dios le ha dado salud permanente y aun en su vida de octogenario sola­mente combate una gripa o refriado, el cual afecta a cualquier ser humano.

“Doy gracias a Dios que no he tenido achaques en mi vida, no sufro de diabe­tes, de alta presión, del co­razón, artritis, dolores en la columna, riñones, ¡nada de eso gracias a Dios! He sido siempre un hombre sano y eso hay que agradecerlo”, confiesa.

Y que nadie se llamar a engaño, no es solo la envol­tura, también el contenido: De sus tres proles, Rolando y Altagracia tienen 12 nie­tos y 8 bisnietos.

Reporteros de Listín Dia­rio preguntaron a Miranda si era posible que identifi­cara a cada uno de nietos y biznietos, y no solo lo hizo, sino que contó historias de cada uno de ellos, veinte en total, para mostrar la clari­dad de su mente, aun con 84 años.

El ceremonial Miranda, quien será exalta­do en calidad de “propulsor del deporte”, en el Ceremo­nial del domingo 15 de no­viembre próximo, insiste:

“Ay, ¿y si fuera? Que feliz me sentiría, Altagracia es la verdadera inmortal de esta historia”, concluyó.

El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano es presidido por el doctor Dio­nisio Guzmán, tiene sus ins­talaciones enclavadas en la parte oeste del Centro Olímpico Juan Pablo Duar­te, hacia la avenida Ortega y Gasset, cerca del elevado de la avenida 27 de febrero.

Junto a Miranda también han sido elegidos hasta el momento, Mendy López, en béisbol profesional local; Víctor Chacón, en balon­cesto; y el también propul­sor, el empresario José León Asensio.

SEPA MÁS Un noble gesto ante su amada Mérito Deportista de pie a ca­beza y templado en la competencia, el profesor Miranda se “humilla” ante los 55 años de in­termitente soledad que ha tenido su compañera, a su llegada al Pabellón de la Fama.

Homenaje El día nueve de es­te mes, un día antes de darse a conocer la noti­cia de elección,la Fede­ración Dominicana de Voleibol le rindió home­naje por haber sido su primer presidente, y con él al grupo de precurso­res que la fundaron en el año 1972.

La entidad La directiva la completa­ron el ingeniero Francis­co Medrano (vicepresi­dente), el profesor José de Jesús Sánchez Pérez (secretario general), el profesor César Padrón (tesorero) y el licencia­do Luis Manuel Bonetti (vocal).