Adriano no pudo rebasar en la carrera más importante

ADRIANO ABREU, MÚLTIPLE CAMPEÓN DE AUTOMOVILISMO, FALLECE EN SANTIAGO A LA EDAD DE 72 AÑOS

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RAMÓN RODRÍGUEZ / JUANA CABRERASanto Domingo, RD

El deporte automovilís­tico dominicano está de luto. El legendario y pre­cursor del automovilis­mo dominicano, Adriano Abreu Pérez, reconocido piloto de Santiago, falle­ció luego de permanecer varios días aquejado de salud en un centro médi­co privado de su ciudad natal.

El deceso de Abreu se produjo a las 5:30 de la tarde de este jueves en la clínica Corominas donde estuvo ingresado por cerca de dos semanas a causa de un derrame cerebral.

Su cuerpo será expues­to desde las 9:00 de la ma­ñana de este viernes en la funeraria Blandino de la ciudad de Santiago y se­rá sepultado en horas de la tarde en el cementerio de la avenida 30 de Marzo.

Abreu, ganador de múlti­ples premios en su época de piloto de autos de carreras, fue internado en el citado centro de salud donde fue intervenido quirúrgicamen­te y aunque experimentó li­gera mejoría no llegó a re­cuperarse, según informó Guillermo Otenwalder, alle­gado a la familia.

El año pasado fue gana­dor del Premio Horacio Ál­varez, como “Leyenda De­portiva del Año”.

Cuando la región del Ci­bao aún no había entrado el año 2000, hubo una ge­neración que tenía gran pa­sión por la velocidad y las carreras, y dentro de ella brilló con mucha luz este deportista, marcando un antes y un después en la historia automovilística del país, convirtiéndose en un referente y orgullo.

La velocidad venía en su sangre. Y es que dentro de la familia Abreu están los precursores del referido deporte en República Do­minicana, iniciando por su padre, Bienvenido Abreu, quien hizo de las pistas su lugar favorito, y que trans­mitió a sus hijos la misma pasión.

Abreu, padre de Caroli­na, Adriano, Joel y Adriana Abreu, venía con una situa­ción de salud delicada. Era hipertenso y padecía de dia­betes, por esta última enfer­medad estaba sometido a un proceso de diálisis.

Adriano Abreu Pérez, “El Oso”, como popularmente se le conoce a este gran pi­loto santiaguero, es una le­yenda viviente de nuestro automovilismo, siendo sin duda alguna, uno de los pi­lotos más rápidos que ha ha habido en el país.

Durante su vida de piloto de carreras de velocidad li­bró grandes batallas con el también piloto Luis Rafael Méndez en la desapareci­da pista del autódromo La Cumbre. Fueron las dos fi­guras más emblemáticas de ese circuito, por la rivalidad que mantenían en cada una de las carreras que libraron.

A lo largo de las décadas de los 80 y 90 fueron los dos principales protagonistas de la categoría GTS.

Desde sus inicios Abreu fue un piloto agresivo po­niendo al público a vibrar con sus frenadas profundas y la agresividad en sus reba­ses, pero con la caballero­sidad que caracteriza a un virtuoso del volante.

El primer gran reto de “El Oso” llegó en 1971 cuando corrió en la Base Aérea de San Isidro compitiendo en la categoría 0 a 1300cc ob­teniendo una impresionan­te victoria,

Pero también del Nis­san con su único 46, siendo campeón en al GTA y GTB desde 1981 hasta 1985 ga­nándolo todo en esos años.

SEPA MÁS Parte de sus triunfos San Isidro. El 280Z ganó las tres ho­ras de San Isidro en los años 1986, 1988,1989 y 1990.

Campeón en GT. Ganó en 1994, 1995, 1996 y 1997 el campeo­nato GT en el país y re­cibió en más de 15 oca­siones el premio Piloto del Año .

Adriano Abréu fue reconocido por su agresividad en las pistas de carrera.

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