TRIPLE TEAM
Mejor en España que en Estados Unidos
Un trío de jugadores dominicanos han asegurado contratos recientemente para llevar sus talentos a algunas de las ligas de baloncesto que se desarrollan en España, lo que es una buena noticia para el básquet criollo a nivel de la selección nacional.
Y es que no es tan fácil poder contar con los servicios de los dominicanos que se destacan en el baloncesto organizado de los Estados Unidos, ya sea en su máxima expresión (NBA) como en sus categorías de formación como la NCAA.
James Feldeine es el más veterano de ellos. Luego de una buena actuación en el Hapoel Jerusalén de la liga de Israel, el efectivo anotador se ha comprometido con el Betis de la Liga ACB, primera división en España.
Muy recordado por sus actuaciones, principalmente en el Premundial de 2013 y el Mundial de 2014, aunque con tanto por el Preolímpico de 2015, Feldeine es un activo todavía importante que en cualquier momento podría reincorporarse a la selección nacional, más allá de alguna diferencia de criterios.
Otro que ha decidido continuar su carrera profesional en la llamada Madre Patria es Brandone Francis, quien estuvo en los Juegos Panamericanos de 2019 en Lima, Perú y luego con los Metros de Santiago en la final de la Liga Nacional de Baloncsto ante los Indios de San Franciso de Macorís.
En su caso ha firmado con el Gipuzkoa Basket, también de la ACB en lo que será su hasta ahora más importante compromiso internacional tras su salida del básquet universitario con Texas Tech con la que llegó a disputar el título de la NCAA.
Jeromy Rodríguez, de grata recordación en los selecciones de categorías menores, será incorporado al equipo Zornotza, de la liga Leb Plata tras su paso por el Junior College de Northwest Florida State College y con la universidad de estatal de East Tennessee.
Como España es un país totalmente comprometido con el baloncesto FIBA, no hay casi ningún problema -a parte de la distancia claro está- para que los dominicanos que ven acción en sus ligas se integren a los equipos nacionales.
Todo lo contrario sucede con los talentos que se forman y ven acción en los circuitos de Estados Unidos, los profesionales por sus calendarios, compromisos e ingresos.
En el caso de los universitarios, regularmente tienen que asistir a ciertos cursos en el verano, además de la prepración para su torneo de la NCAA, llena además de varias restricciones desde el punto de vista económico que tienen los jugadores.