PRESENCIA DOMINICANA
Dominicanos bajo presión (2)
Con 88 jonrones disparados bajo presión Alex Rodríguez encabeza a los dominicanos en esa situación en las grandes ligas. En ese tipo de circunstancia un cuadrangular aumenta su valor sustancialmente y de alguna manera reivindica el promedio de bateo de .265 que exhibe el antiguo astro en el señalado escenario. Con esos 88 batazos de vuelta completa promedia 6.1 por cada cien veces al bate y es uno de solo dos con más de seis. El otro es, ¡sorpresa!, Carlos Peña, quien incluso tiene mejor porcentaje. Disparó 49 jonrones en 770 veces para una proporción de 6.4. Paradójicamente es lo único que le da brillo en los segmentos que miden la productividad en contextos de apremio. Peña bajo presión tuvo promedio de bateo de .244, con corredores en posición anotadora alcanzó .229 y .195 si era con dos outs.
En cantidad de jonrones a Rodríguez le siguen Sammy Sosa y Albert Pujols con 79 y 78 respectivamente, continuando con David Ortiz que disparó 68 y Adrián Beltré 63. En el caso de Ortiz hay que subrayar que a pesar que su porcentaje ofensivo bajo presión fue de apenas .256 en OPS logró .870, demostrando su real capacidad productiva en ese escenario.
Tomando el OPS como medida ideal del valor productivo se consolida el señalamiento que hice en la entrega anterior sobre Vladimir Guerrero como el mejor dominicano en la exigente situación, alcanzó .920 puntos y también encabeza el pelotón criollo en ese aspecto. El único otro dominicano con más de .900 de OPS es Pujols; aún activo, cuando inició la limitada campaña de este año tenía .913.
Otro al que el poder lo reivindica al batear con el juego al final y marcador ajustado es a Manny Ramírez. Su OPS de .894 es el tercero mejor, además de disparar 55 jonrones y batear para promedios de .327 y .310 con compañeros en posición anotadora y en la misma situación, más dos outs.
Segmentar las diferentes oportunidades productivas del juego ayuda para analizar con minuciosidad un bateador, pero realmente las carreras producidas al inicio o al final de un juego, al concluir este, tienen el mismo valor.