De rival de “Gaby”a médico de cabecera

“César es lo que tú digas”, repetía una y otra vez Ga­briel Mercedes en la sala de cirugía a quien muchas veces enfrentó en el tae­kwondo, pero que en esta ocasión estaba vestido de verde por ser era uno de los tres médicos que le in­tervendrían para corregir­le una condición congénita en los riñones.

Se trata del urólogo Cé­sar Martínez, de 33 años y el de menos experiencia de los tres cirujanos que le atenderían, pero en quien Gaby tenía plena confian­za, sustentada en dos de los grandes valores del depor­te: el respeto y el compañe­rismo.

Staff médico En la cirugía realizada en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde labora, estuvo junto a los especialistas Rafael Dick­son y Guillermo Moncada.

“Tuvimos una comuni­cación telefónica. Me decía que no se sentía bien, que pensaba que tenía´piedra en los riñones´ (Litiasis Re­nal), pero al evaluarlo vi­mos que era peor, que era una obstrucción”, revela Martínez, graduado de Mé­dico General en la Univer­sidad Autónoma de Santo Domingo (2013) y de la es­pecialidad en urólogía en ju­lio del pasado año.

Como no había tiempo que perder, el doctor Martí­nez, que en el pasado tam­bién había asistido de un problema similar a la madre de Gaby, Eufemia Reyes de los Santos, se comunicó con Dickson y Moncada y coinci­dieron en que que había que llevarlo al quirófano.

“Es importante el depor­te, pero haberle dado la ma­no solidaria, como debe ser, independiente de todas las confrontaciones que tuvi­mos, que fueron fruto de la misma competitividad, es para mí de mayor orgullo”, señala.

“Esas confrontaciones fueron fruto de la misma competitividad. Gaby que­ría mantenerse y yo quería llegar ser igual a él”, argu­menta el nativo de San Juan de la Maguana.

Martínez lo venció en más de una ocasión. La que más eco tuvo fue en 2011 duran­te las clasificaciones para los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

En esa época, el taekwon­do alcanzó su momento cumbre en la categoría de los 58 kilogramos, en la que emergía Luisito Pie.

Agradecimiento “Para mí ha sido más que gratificante la atención que César Martínez me ha dado a mí y a mi madre porque primero tuvo la cortesía de estar presente en la cirugía de ella”, apunta Mercedes.

“César se ha convertido en nuestro médico de cabece­ra”, enfatiza el medallista de plata de los Juegos Olímpi­cos de Beijing y quien en me­dio de los combates solía de­cirle “lo tuyo es la medicina”.

“Por muchos años fue nuestro compañero, un ri­val de consideración con el que siempre competimos en buena lid, tratando ambos de dar lo mejor representan­do a nuestra patria chica, él a San Juan de la Maguana, yo a Monte Plata”, declara.

“Siempre le decía que la decisión que tomara iba a ser la que yo aceptaría, o sea mucha confianza en un jo­ven que ha demostrado una profesionalidad increíble. Es un urólogo que nos llena de orgullo”, puntualiza.

Dificil decisión César tuvo que decirle adiós forzosamente al deporte de sus amores en el 2015 mientras se encontraba rea­lizando una base de entre­namientos con miras a las clasificaciones finales de los Panam de Rio de Janeiro.

Para ese año ya se había graduado de Médico Gene­ral en la Universidad Auto­nóma de Santo Domingo, había hecho la pasantía, to­mado el examen de residen­cia médica y concursado pa­ra realizar la especialidad de Urología.

En medio de un práctica le llamaron de Salud Pública para informarle que había si­do uno de los agraciados del concurso. Ahí cambió defini­tivamente el Dobok, unifor­me blanco utilizado en el ru­do deporte por el verde de la medicina.

“Fue un momento difí­cil porque cuando tú le has dedicado la vida entera a un deporte y tienes tus me­tas, sueño, y llega el mo­mento en que debes cam­biar son situaciones que tienes que afrontar y que verdadera son decisiones bien duras”, confiesa.

SEPA MÁS Atleta y estudiante Lo ideal. El ex atleta se graduó de Médico General en 2013 y de Cirujano Urólogo el cinco de julio del pasa­do año..

Preparación. En el 201 hizo en la ciu­dad de Durango, Méxi­co, un entrenamiento en Endourologiny Cirugía mínimamente invasiva con el doctor Francisco Reyes Zuñiga en el Hos­pital General 450.