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El ministro Díaz entrega viviendas a Pirón y Cotes

Beatriz dio al país el primer oro en los Panam de Lima, donde Santa Dolorita agregó bronce.

El ministro de Deportes, li­cenciado Danilo Díaz Viz­caino, entregó este jueves dos viviendas totalmen­te remodeladas a las me­dallistas Centroamerica­nas, Panamericana y en Mundiales, Beatriz Pirón y Santa Dolores Cotes, en un emotivo acto celebrado aquí.

Señaló que cumplía las instrucciones del presiden­te Danilo Medina Sánchez, de seguir apoyando sin re­servas a los atletas domini­canos.

“Ustedes han sido dos grandes damas del depor­te que han puesto en al­to el nombre de la bande­ra nacional en los eventos del Ciclo Olímpico y por eso, hoy, les hacemos en­trega de esas viviendas”, dijo Díaz.

Las viviendas tienen tres habitaciones, dos baños, sala, comedor, cocina, área de lavado.

Apuntó que ahora am­bas atletas se entregarán aún más en cuerpo y alma al deporte, ya que estarán con mayores comodidades en su nuevo hogares para beneplácito de ellas y de sus familiares.

Estuvieron presentes el ingeniero que laboró en la vivienda, Emilio Minier, así como Gregori Medina, Di­rector de Instalaciones De­portivas de MIDEREC y Ma­ría García, enlace MIDEREC con los atletas de alto rendi­miento.

Hablan Pirón y Cotes Pirón agradeció al presiden­te Medina y al ministro de Deportes por hacer reali­dad un sueño que tenía ha­ce muchos años.

“Tener un techo propio es una bendición, por eso le agradecemos a usted y al presidente Danilo Medina”, rccalcó Pirón.

En iguales términos se pronunció la atleta San­ta Dolores Cotes, medallis­ta de bronce en los pasa­dos Juegos de Barranquilla 2018 y Juegos Panam, Li­ma, 2019.

“Estoy muy emocionada con tener aquí en San Pedro de Macorís al ministro de Deportes que nos está ha­ciendo entrega de nuestra vivienda”, expuso.

SEPA MÁS Ceremonia sencilla Testimonio En el acto, William Ozu­na, presidente de la Fe­deración de Pesas, agra­deció al Ministro de De­portes, Danilo Díaz, por este gran gesto que le cambiará la vida a esas atletas. “Es un sueño he­cho realidad”.