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A Tiro De Hit

El aporte de Andy Messersmith a los jugadores - II

En esta segunda entrega sobre Andy Messersmith, recordamos que el lanzador inició la temporada de 1975 sin firmar contrato en busca de una cláusula de no cambio. Había aceptado los términos económicos ofertados por los Dodgers de Los Angeles, pero decidió presionar para que se incluyera en el acuerdo la mencionada estipulación.

Las conversaciones se tornaron hostiles, provocando que llevara su situación a arbitraje, a la vez que elevaba una queja ante los tribunales en contra de los Dodgers.

Como el equipo no estaba obligado a incluir una promesa de no cambio, la estrategia de Messersmith y sus asesores fue atacar la cláusula de reserva que ataba de por vida a los jugadores a un único equipo. Mientras, culminó otra brillante temporada, con registros de 19-14, 2.29 y 213 ponches en 321.2 episodios trabajados.

El caso de arbitraje fue escuchado en noviembre de 1975. El también lanzador Dave McNally, involucrado en una disputa contractual con los Expos de Montreal y planeando retirarse, se adhirió a Messersmith, razonando que la eliminación de la cláusula de reserva sería una enorme victoria para los jugadores.

Ambos lanzadores eran representados por el mismo agente: Dick Moss. Importante citar que, a mediados de los 70, era inusual que un jugador se hiciera representar por un tercero. De hecho, era un formato que los ejecutivos de la época detestaban.

Moss construyó un argumento que giraba en torno a la interpretación de la cláusula 10A que aparecía en los contratos de los jugadores y que rezaba: “El equipo tendrá el derecho de renovar este contrato por un período de un año con los mismos términos”.

El agente entendía que los equipos podían renovar el contrato de sus jugadores sin consentimiento ÚNICAMENTE POR UN AÑO. Al cumplirse ese período, serían libres de firmar con cualquier conjunto. La interpretación de la cláusula 10A era la clave.

El argumento de los dueños se basaba en que la palabra “uno” indicaba que un jugador sin contrato se mantendría como empleado de un equipo de por vida, firmando una cantidad ilimitada de contratos de un año.

El 26 de diciembre de 1975, el árbitro neutral Peter Seitz falló a favor de Messersmith y McNally, quienes en efecto se convirtieron en los dos individuos que propinaron el tiro de gracia a la cláusula de reserva.

Messersmith fue declarado libre, no recibio las ofertas que esperaba (los dueños trataban de frenar una escalada de los salarios) y eventualmente firmó con los Bravos de Atlanta. Luego de 1976, las lesiones provocaron el inicio de una rápida decadencia que culminó en retiro en 1979.

Pero su contribución estaba hecha. Y el negocio del béisbol cambió para siempre.

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