Equipos de Grandes Ligas cierran campamentos de pretemporada por preocupación ante coronavirus

FILIS, AZULEJOS Y GIGANTES SON DE LOS EQUIPOS QUE HAN CERRADO CAMPAMENTOS

Foto de archivo del Listín Diario.

Foto de archivo del Listín Diario.

Todos los equipos de las Grandes Ligas cerrarán sus campamentos de pretemporada, ante nuevas preocupaciones por la propagación del coronavirus, una medida que llegó después de que los Filis de Filadelfia anunciaron que cinco de sus peloteros habían dado positivo de COVID-19.

Los cierres llegan en momentos en que propietarios y peloteros de las Grandes Ligas tratan de negociar un acuerdo para comenzar la temporada, y plantean la posibilidad de que la crisis de salud frustre todos los intentos por jugar béisbol en este año.

Una fuente cercana a la decisión dijo a The Associated Press que los complejos de pretemporada en Florida y Arizona cerrarán sus puertas temporalmente por los eventos más recientes. Esa persona habló a condición de permanecer en el anonimato porque no se ha emitido una declaración oficial.

Las instalaciones pasarán por tareas exhaustivas de limpieza y desinfección. No se permitirá el regreso de ningún integrante de los equipos sin una prueba que descarte la portación del coronavirus.

Poco después de que los Filis se convirtieron en el primer equipo del que se sepa que ha sido alcanzado por infecciones, Toronto cerró sus instalaciones en Dunedin, Florida, a unas cinco millas (ocho kilómetros) del campamento de Filadelfia en Clearwater, Florida.

Los Azulejos informaron que un jugador mostró síntomas del padecimiento COVID-19.

Las instalaciones de los Gigantes de San Francisco en Scottsdale, Arizona, fueron cerradas después de que una persona que había estado en ese lugar y uno de sus familiares mostraron síntomas el jueves.

Texas cerró su campamento en Surprise, a unas 30 millas (48 kilómetros), tras informar que nadie había dado positivo de coronavirus pero se expandirían los protocolos de pruebas.

Asimismo, los Astros informaron que un pelotero que trabajaba en su campamento de pretemporada en West Palm Beach, Florida, dio positivo hace varios días y se recuperaba. Houston informó que “implementó todos los protocolos de salud y seguridad”, pero no indicó que el campamento estuviera cerrado.

Estancados en una agria disputa por el dinero, los dueños y el sindicato confiaban en que varios jugadores comenzaran a realizarse pruebas el martes y dieran inicio a una segunda ronda de pretemporada alrededor del próximo fin de semana.

La mayoría de los equipos esperaba realizar esos entrenamientos en los parques de sus ciudades, en vez de acudir a sus campamentos de pretemporada en Florida o Arizona.

A comienzos de esta semana, el subcomisionado Dan Halem escribió en una carta a Bruce Meyer, jefe negociador del sindicato, que “la proliferación del COVID-19 en el país durante la última semana y el hecho de que sabemos ya de varios empleados y peloteros de la nómina de 40 integrantes que han dado positivo, aumentan los riesgos relacionados con el comienzo de entrenamientos de pretemporada en las próximas semanas”.

Sobre las implicaciones de los casos de coronavirus en la temporada, los Filis consideraron que “es muy pronto para saberlo”.

El club informó que tres empleados del campamento dieron también positivo. No identificó a ninguno de los afectados.

Florida ha experimentado una mayor incidencia de nuevos casos de coronavirus. En las últimas dos semanas, el número promedio de casos nuevos en ese estado se ha elevado en 1.422,7 o 144,4%.

Arizona ha tenido también un alza reciente en las infecciones, para llegar a un récord de nuevos casos diarios.

Los Filis precisaron que el primer caso confirmado se presentó el martes. Añadieron que ocho empleados han dado negativo, mientras que se realizan análisis a 12 trabajadores y 20 peloteros, de ligas menores y mayores, que residen en el área de Clearwater.

Filadelfia cerró su instalación en marzo, cuando la pandemia paralizó la actividad deportiva. Los jugadores que regresaron tras lesiones recibieron permiso de continuar con su rehabilitación después de que las instalaciones fueron desinfectadas.

Se quedaron algunos kinesiólogos y empleados para supervisar las tareas, con precauciones de seguridad.

Varios peloteros más empezaron a entrenar en el complejo durante las últimas semanas, pero en grupos reducidos.