Más de 500 dominicanos serán dejados en libertad

Durante estos meses he podido sentir con angustia como nos tiene esta enfer­medad a todos. En verdad hoy en día te­nemos una situación muy penosa que se une al Co­vid- 19 y es el devastador golpe a todos esos jugado­res que van a ser dejados libres por las organizacio­nes de Grandes Ligas.

Todos los años es nor­mal que alrededor de (250) jugadores sean da­dos de baja.

Este año con la reduc­ción de los equipos de liga menor (42) en total esta­rán sumando unos (280) jugadores más. Eso es al­rededor de 530 mucha­chos que no saben hacer otra cosa que jugar béisbol

Es algo doloroso, frustante,desesperante para estos muchachos ver rotos sus sueños de lle­gar a Grandes Ligas y po­der ayudar a sus padres, tíos,abuelos,amigos, lim­piabotas, chinero, etcéte­ra, como es costumbre en estos muchachos hacer promesas a todos los de su campo, liga o pueblo.

Se le derrumba todo y no tenemos una idea del impacto que esto crea en el joven de forma inmedia­ta. Está situación la viví en carne y hueso ya que en un período de mi trabajo en la Academia Campo Las Pal­mas era la persona encarga­da de darle esa mala noticia a los jugadores y era un mo­mento desgarrador.

Estos muchachos no tie­nen donde dirigirse para lograr o seguir en pelota o prepararse para ser produc­tivos en otras áreas.

MLB, nuestro Gobierno, los bancos (reciben bonos) todos reciben beneficios del negocio del béisbol

Tenemos que crear una fórmula que esos muchachos puedan tener otra opción.

Esas tres instituciones pueden crear un sistema de base de datos de todos estos jugadores y tener un plan para ellos.

Formar entrenadores en(pitcheo bateo,infield, trainner, club house, terre­nos, cocina) en las acade­mias para ser utilizados por ellos mismos y para el desa­rrollo del béisbol en todas las ligas, pueblos, escuelas, colegios y universidades.

Me siento indefenso de poder ayudar, y me pongo en el lugar de esos padres que hoy o mañana van a recibir la noticia de que su hijo ha sido dado de baja después de tan­tos sacrificios para que el mu­chacho jugara beisbol.

Escribo esto como un desahogo porque la situa­ción es grave.

Un antes y un después

Estos entrenadores también estarían dis­ponibles para trabajar en otros países.

Aquellos que pre­fieran estudiar cur­sos tecnicos (Infotec) prepararlos y usarlos en el plan de los go­biernos y otros ayu­darlos en la forma­ción de pequeños ne­gocios.