OLIMPISMO
El COI consulta a sus miembros con relación a los efectos de la pandemia
Thomas Bach es el presidente del Comité Olímpico Internacional.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, realizaba este miércoles una serie de consultas al conjunto de los miembros de la instancia para abordar las consecuencias de la pandemia del nuevo coronavirus, que provocó principalmente el aplazamiento a 2021 de los Juegos de Tokio, confirmaron fuentes concordantes.
Bach inició su ronda de consultas a las 10h00 locales (8h00 GMT) por videoconferencia. Era la primera de tres sesiones de consultas, escalonadas durante todo el día.
El centenar de miembros se reparten en tres grupos, en función de su lengua y de sus husos horarios.
El patrón del movimiento olímpico quiere reunir las opiniones de los miembros sobre todo en lo referente "al proceso de gestión de las consecuencias de la pandemia del coronavirus", según una fuente cercana a la organización, con sede en Lausana.
Bach quiere escuchar "las reflexiones, las ideas y las experiencias de todos los miembros en todo el mundo", según la misma fuente.
El presidente del COI había reunido al conjunto de miembros para anunciarles el 24 de marzo la decisión de aplazar los Juegos Olímpicos a 2021, que estaban inicialmente previstos para este 2020.
Es la primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria del COVID-19 que Bach realiza una reunión así para hablar de las consecuencias de la pandemia.
Bach está acompañado de Christophe Dubi (director de los Juegos Olímpicos), Kit McConnell (director de deportes), Christophe De Kepper (director general del COI) y Lana Haddad (directora financiera).
El director médico, Richard Budgett, habló igualmente para abodar "la cuestión de la vacuna" contra el coronavirus, según otra fuente cercana a la organización.
Bach admitió la pasada semana que los Juegos de Tokio serían cancelados definitivamente si no pueden disputarse en 2021 porque la pandemia no esté controlada para entonces.
El 14 de mayo, el COI había anunciado que destinará 800 millones de dólares (740 millones de euros) a superar la crisis del nuevo coronavirus, que tiene un impacto "muy severo" en el movimiento olímpico.