DEPORTE DISTANCIAMIENTO

El cróquet se postula como 'deporte rey' de la distancia social

Cróquet, el deporte rey del distanciamiento. / AFP

Cróquet, el deporte rey del distanciamiento. / AFP

Tan británico y tan distanciado... Los jugadores de cróquet, que acaba de regresar tras el parón forzado por la pandemia de coronavirus, sueñan con una segunda juventud para su deporte, "perfecto" según ellos para practicar aplicando las nuevas reglas de distancia social.

"Los artículos de prensa sobre el desconfinamiento se centraron en deportes como el golf, el tenis o el básquetbol, sin tratar el cróquet, que es el deporte perfecto para guardar la distancia", señala en un comunicado la federación británica de este deporte.

Esta modalidad, típica inglesa, consiste en golpear una bola con un mazo para hacerla pasar por debajo de unos aros, practicándose en terrenos "grandes, como dos de tenis", subraya la Croquet Association.

Muy practicado por personas jubiladas, así como los bolos ingleses, un deporte hermano, el cróquet aspira a que la inédita situación actual le puede servir para rejuvenecer su imagen.

"Hay solo una persona en la hierba al mismo tiempo", recuerda Jonathan Isaacs, vicepresidente de la Croquet Association.

"Para el golf cróquet (una variante), incluso si hay dos jugadores en la pista al mismo tiempo, se impone al jugador que no está en su turno seguir el juego a distancia", añade.

EL origen del cróquet, practicado por Winston Churchill, a pesar de su fama de poco amigo de los deportes, se pierde en los siglos, aunque Isaacs sitúa su origen, al menos, en el XI.

- Los bolos ingleses -

A pesar de la pausa impuesta por la pandemia, las finanzas de los clubes no sufren, asegura el directivo.

"Pero la mayor parte de los jugadores ya no puede esperar para regresar al césped", añade.

Para los practicantes de mayor edad, la situación sanitaria del Reino Unido, donde el coronavirus se ha cobrado más de 36.000 vidas, sigue siendo un freno importante.

El gobierno ha pedido a los mayores de 70 años evitar al máximo los contactos con el exterior, debido a su especial vulnerabilidad.

Un problema para los bolos ingleses, según Rod McBeth, dirigente en Sussex (sudeste) de este deporte que practicaba el navegante Francis Drake en el siglo XVI.

"Al menos la mitad, si no los dos tercios de las licencias tienen más de 70 años", dice a la AFP.

"He hablado con muchos miembros de los clubes, que se están tirando de los pelos", cuenta. McBeth, de 74 años, no ha comenzado a jugar y ha ocupado su tiempo haciendo puzzles. "Pero la inactividad me vuelve loco", subraya.

En la práctica podría volver, pero las competiciones no regresarán hasta 2021.

"No tiene sentido intentarlo. Mucha gente que puede jugar no lo hará. No están seguros de que sea una buena idea", concluye McBeth.