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FIN DE SEMANA

Golf y NASCAR abren el paso en los Estados Unidos

Rory McIlroy estará en un torneo de golf benéfico durante este fin de semana.

Con la esperanza de que los grandes campeonatos se reactiven pronto, los aficionados estadounidenses vuelven a disfrutar de un fin de semana con menú deportivo con el regreso del número uno del golf, Rory McIlroy, y la carrera automovilística más popular del país.

Estados Unidos sigue siendo la nación con más contagios (más de 1,4 millones) y fallecimientos (más de 85.000) en total por el nuevo coronavirus, pero buena parte de sus estados están comenzando a suavizar las restricciones y algunos permiten las actividades deportivas profesionales.

En Florida, que ya ha albergado combates de artes marciales mixtas (UFC) y torneos de exhibición de tenis, McIlroy y Dustin Johnson (quinto clasificado del ránking PGA) harán pareja contra Rickie Fowler y Matthew Wolff en un partido sin espectadores que quiere recaudar más de tres millones de dólares para la lucha contra la pandemia.

"El golf puede volver a hacer cosas como esta", dijo el norirlandés McIlroy. "Podemos mantenernos a distancia física. Podemos mantenernos en diferentes carros de golf y estar a más de seis pies de distancia (1,8 metros) unos de otros. Tomar todas las precauciones necesarias para poner en marcha este partido".

"Ha sido difícil ser testigo de lo que tantos están soportando en las últimas semanas debido a la pandemia de COVID-19", dijo McIlroy. "Estoy muy emocionado de hacer un pequeño paso para recaudar algo de dinero y algo de conciencia en estos tiempos difíciles".

En un contexto tan incierto y volátil como el actual, algunas ligas deportivas dijeron que estarán atentas al funcionamiento y los aprendizajes que surjan de estas incipientes actividades deportivas.

En el mundo del motor, la serie NASCAR será la primera en reanudar la competición el domingo con una carrera a puerta cerrada en el circuito de Darlington (Carolina del Sur), donde se aplicarán medidas preventivas como el uso de mascarillas y la toma de temperaturas para resguardar la salud de los participantes.

"Habrá un enorme microscopio sobre nosotros para ver cómo estamos haciendo las cosas", dijo el piloto Denny Hamlin, ganador de la prueba Daytona 500 en febrero.

Crear un entorno donde los deportistas puedan estar seguros frente a la amenaza del virus es la clave para las decisiones que la NBA, las Grandes Ligas de béisbol (MLB) y la liga de fútbol (MLS) tendrán que tomar en las próximas semanas sobre el futuro de sus temporadas.

"Si nos hacemos las pruebas adecuadas y sabemos que todo el mundo es negativo... el golf está en buena posición para liderar el regreso y los deportes, creo, son importantes para la cultura americana", dijo el veterano jugador del circuito PGA estadounidense Joel Dahmen a Golfweek.

Incluso sin la presencia de espectadores, la reactivación del deporte requerirá un abundante número de tests de coronavirus para los jugadores, entrenadores y personal.

Difícil de domar

Los eventos en el calendario incluyen otro torneo de golf benéfico con Tiger Woods, Phil Mickelson y las estrellas de la NFL Tom Brady y Peyton Manning el 24 de julio, la inauguración de la temporada de IndyCar el 6 de junio y la vuelta del circuito PGA el 11.

Pero antes llega el domingo el regreso de la serie NASCAR en Darlington, un circuito ovalado de 70 años conocido como "La pista demasiado difícil de domar".

Este año, los pilotos que salgan a la pista deberán lidiar con el desafío de la COVID-19, un virus demasiado virulento también para ser vencido por ahora.

"NASCAR y sus equipos están ansiosos y emocionados por volver a las carreras, y tienen un gran respeto por la responsabilidad que conlleva el regreso a la competición", dijo Steve O'Donnell, vicepresidente ejecutivo de la competición.

Las medidas de distanciamiento físico estarán en marcha y, si los equipos de rescate tienen que socorrer a pilotos para abandonar los vehículos después de algún choque, todos contarán con protección para contener la posible transmisión del virus.

NASCAR solo pudo organizar cuatro carreras antes de suspender la temporada, la última de las cuales fue ganada por Joey Logano en Phoenix el 8 de marzo.

Ahora Hamlin ha tenido que prepararse para la carrera sin entrenamientos ni clasificaciones y con más requisitos de seguridad de lo habitual.

"Encontrar el protocolo para mí, cuándo tengo que estar, dónde tengo que estar en todo momento, asegurarme de que lo hago bien", dijo Hamlin sobre su preparación.

"Estoy seguro de que después de esta primera carrera será mucho más fácil para nosotros y debería ir bastante más fluido, así que estoy deseando que llegue", afirmó.