Lo primero que debe preci­sarse, es que las instalacio­nes deportivas bajo techo, son edificaciones estructu­ral y arquitectónicamen­te especiales, ya que estas son las que mayor área li­bre en planta cubren , por­que los deportes se rigen por normas de dimensio­namientos que establecen cada federación deporti­va, en cada deporte, y eso hace que estas no tengan apoyos intermedios, pues las áreas de juego no pue­den tener obstáculos que interfieran ni el juego, ni la visión, por tanto, las luces o distancias entre apoyos, deben ser grandes para cu­brir las áreas de juego y las graderías.

Es por esa razón, liga­da a la capacidad de alojar público, que las instalacio­nes deportivas bajo techo o al aire libre, son usadas para tan variados even­tos, sean estos deportivos o no, religiosos, cultura­les, artísticos, políticos, es­ta vez he querido realizar un simple cotejo técnico para demostrar que estas instalaciones, si pudieran eventualmente ser usadas para hospitales temporales de seguimiento, no así de paciente en estado crítico, en nuestro caso, sin gran­des inversiones y con poca logística para mitigar la fal­ta de espacios hospitalarios que se pudieran presentar­se en nuestro país debido al COVID- 19.

Su inserción urbanística