La otra cara ¡maravillosa! del coronavirus

Tras zozobrar los Juegos de To­kio 2020, este año será nulo pa­ra el deporte y de entrada estoy obligado a pedir perdón por los miles de víctimas que se vienen sumando cada día en el mundo, por eso es una pandemia, ha afecta a todo el globo; luego poder compartir a pesar del dolor co­lectivo, lo inesperado y gratificante que nos dejará este desastre de salud pública uni­versal.

Y para los incrédulos, si existen los mi­lagros: La cuarentena, los cierres de aero­puertos, muelles, estaciones de trenes e in­dustrias, las restricciones fronterizas en los cinco continentes, toque de queda, produc­to de todo lo anterior, la apagada de cientos de millones de vehículos durante cerca de tres meses, todas estas causas han ¨salva­do¨ el planeta. Al menos le dejará a los que sobrevivan grandes esperanzas retornan­do un mejor ambiente global y una fauna y una flora más seguras.

MARAVILLOSO: Científicos australia­nos, italianos y de Reino Unido, afirman que parte de la Capa de Ozono empezó a cambiar de color marrón a azul claro, co­mo señal de limpieza; mientras que, en los canales de Venecia, la ciudad sobre agua, por primera vez en muchas décadas se ven peces y otras especies marinas por la clari­dad del agua… En Italia y España, dos de los países más maltratados por el virus, han visto en sus calles playas desiertas extraños transeúntes: ¡jabalíes, pavos, pajuiles (pa­vo real), delfines, cabras y otros animales no habituales en las ciudades.

AQUÍ: En tiempo de desastre, las au­toridades tienen que dejar de lado ciertas bondades, no es tiempo de farras ni borra­cheras, fiestas; sin alarma, estamos en una crisis nacional, social y pronto económica: estamos metidos en el baile del COVID-19 con