BÁSQUET
Luisauri Peña, el sordomudo consentido del baloncesto de Santiago
El joven de 18 años debutó con ocho puntos en 51 segundos y fue el héroe emocional de la jornada dominical
Es zurdo, es sordo, es mudo, pero solo 51 segundos fueron suficientes para convertirse en el consentido del público y los jugadores del Baloncesto Superior de Santiago.
Luisauri Peña es el prometedor jugador de baloncesto que no puede escuchar ni hablar, pero si encestar.
El domingo puso un final de emoción al encuentro de su equipo Sameji y el Gregorio Urbano Gilbert, cuando el reloj indicaba que en 51 segundos terminaba el encuentro.
El dirigente de los samejianos Leo Santos envió a Luisauri a la cancha, quien salió confiado y sin reflejar ningún temor, por el contrario, entró desafiante y protegiendo su tesoro (el balón) hasta la zona de la pintura.
Allí recibió una falta y fue calmadamente a la línea de tiros libres, donde encestó tranquilamente sus dos disparos, logrando que el público se identificara con él y lo ovacionara.
Pero lo mejor estaba por llegar, Luisauri recibió un balón detrás de la línea de tres puntos, evadió la defensa, se levantó y envió un disparo preciso que penetró sin arruga por el aro.
Aquello fue locura, pero quedaban más emociones, el reloj estaba a punto de perecer, Luisauri volvió a recibir el balón en la lejana línea de tres, se estiró, llevó la esférica sobre su cabeza y soltó sin inmutarse.
Justo cuando sonaba la chicharra que daba por terminado el partido, el balón descendía por las mallas del canasto, entonces a nadie pareció importarle quien ganó, jugadores de ambos equipos fueron sobre el inesperado héroe y lo envolvieron en abrazos y felicitaciones.
Luisauri apeló a su lenguaje de signos y enviaba mensajes a los familiares y amigos que fueron a verlo y que se encontraban en las gradas.
El joven jugador no pudo accionar en los tres primeros partidos del Sameji por un asunto legal, no participó en el sorteo de novatos, lo que provocó que la dirección técnica no aceptara su participación.
Sin embargo, la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), para que el atleta no sea el perjudicado, ordenó que jugara este año y que el próximo sea elegible para el draft de Novatos.
Luisauri Peña no puede hablar ni escuchar, pero comienza a sobresalir en un deporte donde los árbitros hablan por señas y eso va a su favor. De hecho los jueces tampoco hablan y tiene un pito en la boca.
Con las manos indican a los jugadores y mesa técnica, que número cometió una infracción y marca el valor del canasto, como las señales de tres que hicieron con los dos certeros disparos de Luisauri, quien anotó sus primeros ocho puntos en menos de un minuto.