PERFIL
Todo lo que necesitas saber sobre el manager Luis Rojas
El coach de control de calidad de los Mets, Luis Rojas, pertenece a la realeza del béisbol dominicano.
Rojas es hijo de Felipe Rojas Alou, quien se convirtió ayer en apenas el segundo quisqueyano en jugar en Grandes Ligas cuando debutó en el bosque derecho con los Gigantes de San Francisco en 1958. Al tomar las riendas de los Expos de Montreal en 1992, Alou también fue el primer dominicano en dirigir un club de las Mayores.
Los hermanos de Felipe, Jesús y Mateo, también jugaron en la Gran Carpa, haciendo historia junto al primero al formar el primer trío de jardineros en la historia de las Mayores en 1963 vistiendo el uniforme de San Francisco. Y Moisés Alou, hijo de Felipe y medio hermano de Luis, fue convocado a seis Juegos de Estrellas en 17 temporadas de Grandes Ligas como jardinero, incluyendo seis con los Expos.
Ahora la antorcha la lleva Rojas, quien se encuentra en su 13ra temporada en la organización de los Mets como instructor y manager. El oriundo de Santo Domingo se integró al cuerpo de coaches del equipo grande por primera vez en diciembre cuando el gerente general entrante, Brodie Van Wagenen, lo nombró como el primer coach de control de calidad en la historia de la franquicia..
La proliferación de la analítica avanzada en Grandes Ligas se refleja en las contrataciones de dirigentes jóvenes que saben de números y que son valorados por su habilidad para compenetrarse con los jugadores sin importar que carezcan de experiencia en la cueva.
El puertorriqueño Alex Cora de los Medias Rojas, Aaron Boone de los Yankees, Gabe Kapler de los Filis y Rocco Baldelli de los Mellizos se encuentran entre los managers contratados recientemente que llenan dicha descripción.
En las palabras de Moisés, Rojas también es “un tipo moderno que le encanta las estadísticas, la analítica, etc.” y se le elogia por su habilidad a la hora de comunicarse con los jugadores.
Pero dado que comenzó su carrera de coach cuando tenía 20 y tantos años, también ha acumulado la experiencia de alguien que lleva toda una vida en el béisbol. Sus credenciales incluyen cinco campañas en el béisbol invernal dominicano como dirigente de los Leones del Escogido (el mismo club que una vez dirigió su padre), a quienes guio al campeonato de la liga en la temporada del 2015-16.
El gerente general de esos equipos del Escogido era nada más y nada menos que Moisés, quien dice que la “principal virtud” de su hermano menor es su pasión por el béisbol.
Los jugadores de los Mets que jugaron bajo Rojas en ligas menores hablan maravillas de él. Alonso lo describe como “uno de los managers más equilibrados que he tenido”, algo que McNeil corrobora.
“Creo que sería un gran manager en las Mayores”, manifestó McNeil. “Entiende muy bien el juego. Viene de una gran familia beisbolera. Sus emociones son bien serenas. Se lleva bien con los jugadores. Es un hombre de béisbol. Creo que sería tremendo manager”.
“Como amigo, fuera de la pelota, él trata de ser igual con nosotros”, agregó Nido, el receptor suplente de los Mets. “Nada cambia, la confianza que tenemos con él. No es solamente que haya una manera en que piensa. Escucha lo que nosotros pensamos y la forma en que nosotros a lo mejor pensamos diferente en algunas situaciones. Él está dispuesto a oír diferentes opiniones.
“(Es) una persona que te deja jugar y no te está tratando de cambiar todo. Confía en ti. Te da la confianza, no importa cuán bien o mal te esté yendo”.
Felipe le inculcó a su hijo la importancia de ser “auténtico” con sus pupilos.
“El consejo que a mí siempre me ha dado mi padre es de siempre ser el mismo, dentro y fuera del terreno, con los muchachos”, dice Rojas., sexto dominicano en ser designado piloto de las Mayores.
Aparte de su padre también dirigieron en el máximo nivel Tony Peña (Kansas City, Luis Pujols (Tigres de Detroit), Juan Samuel (Tigres de Detroit), y Manny Acta (Nacionales de Washington e Indios de Cleveland). Osvaldo Virgil lo hizo de manera interina.
En ese sentido, Rojas considera que su experiencia con el béisbol de la “vieja escuela” sería relevante de presentársele la oportunidad de dirigir en Grandes Ligas.
“Desde el punto de vista estratégico, sí ha cambiado”, dijo Rojas. “Yo pienso que la personalidad de los muchachos no ha cambiado demasiado — en el clubhouse, cómo esos muchachos interactúan ahí, yo creo eso es gran parte de lo que es dirigir a un equipo. Tú estás dirigiendo personalidades, diferentes culturas. Y eso es bien fundamental para que los muchachos puedan accionar allá fuera en el terreno de juego de la mejor manera”.