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A TIRO DE HIT

Actos y consecuencias

El martes en la noche, Alex Cora y los Medias Rojas de Boston anunciaron un “mutuo acuerdo” que puso un abrupto punto final al período del boricua como capataz de los campeones de 2018. La participación de Cora en los esquemas de robos de señales en Houston y Boston terminó costándole su puesto.

Considerando que el documento emitido por el comisionado Rob Manfred lo presenta como el principal “ideólogo” del esquema mencionado en Houston más su participación en el de los Medias Rojas, no cabe duda de que la penalidad que recibirá será severa, muy severa.

En su época de jugador activo, Cora se ganó fama de “gamer”, uno de esos jugadores que sacaba el máximo a su habilidad, competía de manera feroz y servía como un coach adicional en el terreno por su inteligencia y conocimiento del juego.

Tuvo una exitosa estadía en la Universidad de Miami antes de participar en más de 1,200 juegos en 14 temporadas de Grandes Ligas, donde vistió el uniforme de seis equipos.

Sin ser titular a tiempo completo, fue reconocido como un líder cuando jugó para los Dodgers de Los Angeles y los Medias Rojas y como una positiva influencia en jugadores de menos experiencia, siendo Dustin Pedroia el ejemplo más reconocido.

Una de las habilidades que se le reconocía era que podía descifrar las señas del equipo contrario con rapidez y precisión. Es un arte que sólo algunos tienen, y Cora contaba con ella. En esa época, sólo utilizaba su vista y sagacidad.

Entre 2017 y 2018, lamentablemente subió al nivel prohibido de utilizar los dispositivos tecnológicos disponibles para obtener ventajas injustas para sus equipos, aún después de que Manfred anunció que las sanciones serían ejemplares para quienes fueran atrapados en esas actividades.

De acuerdo con el reporte del comisionado, fue Cora quien ideó el sistema de golpear un cesto de basura para indicar a los bateadores de los Astros el lanzamiento que venía. En ese momento era coach de banca del equipo que fue eventualmente campeón en 2017.

Ese rol activo en las “travesuras” de Houston le costó su puesto en Boston y pone en entredicho el futuro de lo que era una exitosa carrera como hombre de béisbol. El boricua ha pasado de ser uno de los dirigentes en mejor posición en el negocio a un paria.

Es una situación que nos apena, pero Alex Cora sólo tiene una persona que culpar: A sí mismo.

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