Rusney Castillo y su difícil adaptación al beisbol en los Estados Unidos

Rusney Castillo, el fornido jardinero de los Medias Rojas de Boston que firmó contrato millonario y que ha transitado por el béisbol del Caribe, destacó que jugar en dominicana le ha encantado porque se parece a su natal Cuba, incluyendo la temperatura, la comida y el ambiente.

Para Castillo, adaptarse a un nuevo país, nueva sociedad con diferentes culturas completamente diferentes a la suya, ha sido una de las partes más difíciles de su carrera.

Castillo dice que una de las cosas que más ha extrañado de Cuba es la familia, aunque ha tenido la oportunidad de visitarlos en su país y sus amigos de infancia, mientras su madre y su hijo ya están en Estados Unidos.

El aspecto de la comida y también la temperatura han sido fundamentales para su preparación mental y poder adaptarse al sistema, en el entendido de que la comida caribeña es muy diferente a la de Estados Unidos, por lo que tuvo que crear un hábito alimenticio, al igual que con las bajas temperaturas al principio tuvo que adaptarse y la pudo asimilar.

Rusney Castillo, quien lleva varios años en Puerto Rico, llega a la República Dominicana de la mano del lanzador también cubano Yunesky Maya, quien se pone en contacto con él y lo integra al equipo aguilucho. El pelotero ahora destaca que la pelota de invierno ha sido fundamental para su preparación y llegar en forma a los campos de entrenamiento de los Medias Rojas de Boston.

El cubano viene de jugar con los Criollos de Caguas en La Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) en Puerto Rico, con un promedio de bateo de .219, sin cuadrangulares, cinco carreras empujadas y un porcentaje de embasarse de .224.

Con relación a su paso por Grandes Ligas dijo estar preparado y solo espera la oportunidad del equipo para poder demostrar todo su talento, ya que es muy conocido en las ligas menores por ser el pelotero mejor pagado por el contrato que firmó con el equipo de Boston en 2014, de 7 años y 72 millones de dólares, y solo ha visto acción en 99 partidos.

Entiende que su gran contrato y el espacio que tiene el equipo le han impedido estar en la gran carpa, y su preparación, mental y física están listas para estar en el circuito mayor, y este podría ser el año que muestre todo su potencial.

El jugador cubano destacó que tras su salida de su natal Ciego de Ávila, una ciudad ubicada en la parte central de Cuba, la primera ciudad que visitó y donde se preparó físicamente antes de firmar con Boston fue en Santiago.

Castillo, a los 22 años, mostró suficientes habilidades para conseguir un lugar en el equipo de Ciego de Ávila, en la Serie Nacional de Cuba.