El profesor Peguero aquililató precio de la humildad y honradez

A todas las personas allegadas de alguna manera al deporte local nos impactó y nos aturdió la muerte trágica del profesor Bienvenido Peguero durante el día de Navidad, el pasado 25. Fue uno más que entró a las estadísticas de víctimas de los que manejan desaprensivamente, quien sabe bajo efectos de quien sabe qué cosa; pero es bueno que las autoridades sepan que el sector deportivo esperará una respuesta sobre el asesino de Peguero (así se considera a quien mata a otro ser humano y escapa) ¿Por qué huir si fue accidental?. Peguero fue embestido por un vehículo de motor mientras se dirigía a visitar a su nieto en Santo Domingo Oriental utilizando los servicios de un “motoconcho’Ö ¿Cuántas veces lo había hecho antes? Cientos de ocasiones, era una persona realmente de otro mundo, un tipo extraño que vendía a cualquier precio y hasta regalaba lealtad, solidaridad, responsabilidad y creía en los valores, en que el dinero no era todo, incluso, discernía cuál dinero se podía ganar y cuál no, aun atravesando crisis económicas espantosas, que quizás le privaba de hacer lo que al final del día quería con su cuerpo y mente llenos de estadísticas, perfumado de antigüedad y del polvillo de periódicos y revistas de décadas, de documentos que a nadie le importaba, pero que eran su tesoro, su gran botínÖ con los que luego saciaba la ignorancia de muchos comentaristas, escritores, periodistas, dirigentes, atletas, archivos de entidades que ‘premian’ y ‘exaltan’, y todo aquel que osara salirse de los comentarios cotidianos e ingrávidos, de los estribillos comunes, de las babosadas mañaneras, de medio tarde y nocturna; tenían que ‘hablar’ con el Profe; al final él hacía ese trayecto para llevarle unos chelitos a su única hija y su nietecito, lo único sincero que tenía.

Ya lo escuché y lo había dicho, las ideas no son de nadie, pero este hombre es insustituible en la crónica deportiva, muchos cronistas han logrado especializarse, en béisbol las estadísticas llegan solas, también las de NBA pero, ¿y en los demás deportes? para ello había nacido Bienvenido, un hombre humilde, de motoconcho y a pie, pero ducho en todos los deportes como pocos en la historia local, pero sobre todo honesto y servicial como ningún otro en su área. No creo oportuno empañar su memoria comentando sobre los desprecios que sufrió de los mismos sectores y personas que se aprovechaban de su trabajo; ‘total’ Profesor ellos no saben aun que lo único seguro es que de aquí nadie sale vivo.