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Perseverancia

Ramón Laureano emigró a EEUU para poder firmar

Ramón Laureano ha sido uno de los jugadores de mayor progreso en la organización de los Atléticos.

Ramón Laureano ha sido uno de los jugadores de mayor progreso en la organización de los Atléticos.

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Pedro G. BriceñoSanto Domingo, RD

Una década atrás, Ramón Laureano vivía en incertidumbre, pero rápido entendió que no era un producto terminado para competir por una firma en Julio 2 y que emigrar hacia Estados Unidos era la opción más viable para lograr un primer espacio en el exigente mundo del béisbol.

Sus padres, entrenadores, así lo comprendieron, a pesar de que el no fichar en julio 2, pudiera provocar un retraso para crecer en los circuitos minoritarios y poder escalar las mayores a una edad más temprana.

Solicitar una beca para ingresar en una “high school” en Estados Unidos, estudiar y jugar béisbol era su principal norte para continuar su desarrollo y tener posibilidades de atraer la atención en el draft de peloteros de esa nación.

Tras varios meses de espera llegó la añorada beca, vía el Programa RBI que desde hace varios años apadrina la Major League Baseball y en ese momento se abre el espacio para continuar puliendo sus habilidades y expandir los retos para finalmente alcanzar la añorada firma.

Esa vital primera rubrica, que en el pasado reciente muchos tildaban de imposible, personas que le expresaban a su padre, del mismo nombre, que no perdieran su tiempo que su vástago no contaba con el talento suficiente para ser uno más de las decenas de prospectos para quienes Julio 2 representa una gran fiesta y un momento de nunca olvidar.

Entre suspiros y lágrimas, un Ramón Laureano, el mismo que hoy disfruta de la titularidad en el prado central de los Atléticos de Oakland, contó al programa televisivo La Semana Deportiva, algunos de esos episodios no gratos, en que varias veces se reunieron en busca de encontrar la mejor de las decisiones.

“Varias personas les decían a mi padre, no lo mande para el play, que van a perder su tiempo, será difícil que logre firmar”, sostuvo entre sollozos el hoy pelotero de 25 años, invitado central en el programa televisivo que produce el periodista Héctor J. Cruz cada domingo de 11 a 1 de la tarde por CDN Sports Max.

“Me era un poco difícil, no tenía muchas cosas a mi favor, estaba lejos de ser el buscado jardinero de mas de seis pies de estatura, hijo único de mis padres, sin el talento necesario para ser un Julio 2, con escasos conocimientos del ingles, no las llevaba del todo conmigo”, agrega el centrocampista en su conversatorio con Cruz, Neftali Ruiz, Orlando Méndez e Ivan Joel Ramos.

Nacido en Los Prados y recibiendo su primera experiencia en el béisbol en la Liga Quique Cruz Cruz, Laureano tras alcanzar sus estudios en la Noftheast Oklahoma A&M College es seleccionado en el 2014 por los Astros de Houston en la ronda 16 en el draft de jugadores, justo el año final de seis campañas seguidas perdedoras de los tejanos, desde entonces convertido entre las tres franquicias más sólidas del juego.

Con jardineros como Carlos Beltrán, Josh Reddick y George Springer, así como Colby Rasmus en un momento sería difícil para Laureano poder escalar rápido a las Mayores, empero es cedido a los Atléticos en noviembre del 2017 por Brandon Bailey.

“Rodney Linares era quien me mantenía en pie y sereno en Houston, fue mi dirigente por año y medio, pero entendía que con ese grupo de jardineros estables arriba sería casi imposible subir, tenía que batear al menos .400 en Triple A para lograrlo”, señaló el jardinero a los comunicadores.

Situación varió en Oakland

Ya en Oakland, las puertas comienzan a abrirse para Laureano, quien en el 2018 bateaba para .297 (246-73) con 14 vuelacercas y 35 producidas Nashville en Triple A y los ojos de los principales ejecutivos de la organización comienzan a centrarse en su figura. Dueño que una brillante defensa, cuyo brazo de cañón lo ranquea como el paquete completo en los jardines, Laureano recibió su primera llamada el tres de agosto del 2018, llegó para no ser relegado más a las Menores.

Apodado The Laser por la potencia y certeza de un brazo que en apenas dos años ha sembrado el respeto en el juego, fortaleza que heredó de sus rangos como lanzador en las Menores, El jugador conectó su primer imparable en la entrada 13 de un partido efectuado el tres de agosto del 2018 de agosto, siendo este el batazo ganador en un triunfo de los Atléticos 1-0 frente a Detroit.

Producto de su gran brazo fue primero en asistencia en el prado central en el 2018 con nueve, empatado con Leonys Martín, de Texas y Jackie Bradley Jr, de Boston, a pesar de que apenas jugó 48 en partidos. Este año fue segundo con ocho, en una campaña en que accionó en 125 choques, siendo varias veces presa de las lesiones.

Bartolo, primera víctima jonronera

Aunque contaba con apenas dos años de edad cuando Bartolo Colón debutó en Grandes Ligas en 1994, éste se convirtió en su primera víctima jonronera en la gran carpa, cuando voló las verjas en dos ocasiones en un choque efectuado el 19 de agosto del 2018, en un triunfo de Oakland 9-0 ante Texas.

“Fui un gran honor batear mi primer jonrón frente a uno de los más grandes pitchers de mi país”, expresó un eufórico Laureano para la ocasión.

En ese entonces se convirtió en el jugador número 10 de los Atléticos en que sus primeros jonrones en Grandes Ligas lo había hecho en un mismo partido. Un ano antes que él lo había logrado Matt Chapman y Matt Olson.

Luego de un año de experimento en el 2018, Laureano tuvo registros tan brillantes esta campaña que ya lo ubican como el jardinero central titular en la franquicia de la bahía.

TIPS

Gente a las que agradece

No olvida Les agradece a José Capellán, del Programa RBI, a Saúl Gómez, a Quique Cruz, quien le dio la primera oportunidad para que practicara béisbol y, por su puesto, a su padre Ramón Laureano.

Testimonio.

Mike Fiers, estelar pitcher de los Atléticos, muchas veces le paga el almuerzo en agradecimiento a las jugadas que realiza cuando éste lanza.