El Deporte

MUJERES DE GRANDES LIGAS

“Armando el muñeco”

Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

A muchos nos cuesta visualizar el futuro porque nos es más cómodo vivir en el presente. Vivir en lo inmediato, en lo de ahora mismo, en materializar lo urgente y a veces olvidar lo importante y así pasa la vida sin darnos cuenta que está pasando. Armar el muñeco de lo que viene cuesta y no todos queremos pensar en lo temible que puede ser ver el más allá.

Pero es bueno poner atención cuando se arma el muñeco porque dentro de sus partes nos afectará el hacer un disparate. Los atletas no les gusta pensar en lo adelante pues se concentran más en lo que tienen que resolver ya: entrenar, resolver, meter mano y dentro de todo disfrutar. ¿Quién con 22, 25, 27 años se pondrá a pensar en lo que vendrá cuando tiene todo un talento y una carrera por delante que aparentemente durará ‘pila’ de tiempo? Las mentes jóvenes nunca contemplarán que la curva de la vida se achica y ni cuenta te das.

Los atletas activos solo les gusta que le armen el muñeco de lo inmediato, de lo visual, de lo de ahora y no del más allá. No le gustan que le hablen de agenda, de planificación, de seguros, garantias y medidas preventivas. Los deportistas centran su mente tanto en lo inmediato y en el día a día como parte de su rutina, que olvidan lo frágil y vulnerable de la vida. Aun cuando les agrada el hecho de recibir contratos multianuales, pocos se dedican a comprender que significa eso cuando ya no estén activos dentro de sus equipos. No es lo mismo mantener un estilo de vida dentro del profesionalismo que fuera de el, y para eso hay que armar el muñeco.

No todos los atletas tienen la dicha de mantener la salud, así como no todos tienen la dicha de tener buena asesoría. Por eso y por otros elementos más los deportistas tienen que armar el muñeco de sus vidas para que no lamenten el no haberse preparado con anterioridad.

“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.” S. Lucas 14:28-30.

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