Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

MUJERES DE GRANDES LIGAS

Tratando

Avatar del Listín Diario
Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

La intención de hacer lo correcto está en muchos de nosotros. El deseo de agradar, complacer, ayudar y asistir es parte de la mayoría de los seres humanos. Pero muchas veces eso no es suficiente para traducir a acciones las buenas intenciones.

Muchos atletas comienzan bien, con intenciones puras y honestas de mantener su esencia. Pero en el camino se presentan elementos fuertes, intensos y difíciles de manejar para evitar que esas intenciones se mantengan.

El tratar de hacerlo bien no servirá sino se acompaña de una determinación tenaz. El tratar de ser íntegro, honesto y real no bastará sino se tiene un fundamento de vida fuerte. El tratar de llegar sin usar algo ilegal, sin descontrolarse o despilfarrar implica mucho más que el deseo de no fallar. El tratar de mantenerse fiel y leal costará pues las ofertas no se harán esperar,

Tratar de ser bueno y honesto no bastará. Muchos han fallado sin el más mínimo deseo de hacerlo mal. Muchos han sucumbido a sabiendas de a cuantas personas van a herir y decepcionar, empezando por ellos mismos. Muchos se han llevado a la tumba, al hospital o a la quiebra su baúl de buenas intenciones, aunque su vida demuestra en acciones lo contrario al bien que anhelaron.

en nuestra naturaleza como en la de los demás hay derechos que se contraponen a lo bueno y honesto. Porque aunque tratemos no tenemos en nosotros mismos todo lo que conlleva hacerlo. Porque tenemos la capacidad de auto destruirnos y destruir sino priorizamos la escala de valores que nos establecieron. Porque los atletas manejan demasiado “power” sin estar preparado para ello.

Tratando de hacerlo bien lo podemos hacer mal; tratando de arreglar algo podemos dañarlo; tratando de ser los mejores nos podemos constituir en los peores. Tratando de ser un personaje que no somos podemos convertirnos en lo que más odiamos.

El sistema deportivo profesional no ‘coje’ el tratar de ser buenos. Hay que decidir serlo con la ayuda del que nos colocó en esa posición.

“Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.”

Tags relacionados