Y la selección femenina para cuando

La salida de Eduardo Najri como gerente de la selección masculina de baloncesto dejó algo de lado otra pobre actuación del equipo femenino en un torneo internacional.

En Edmonton, Canadá, participando en el preclasificatorio olímpico de Las Américas, la escuadra dirigida por Teresa Durán, una vez más, demostró que no cuenta con los recursos, humanos ni materiales, para hacer frente a la competencia en el área.

Un par de derrotas con diferencias de 50 puntos ante Puerto Rico (108-58) y Canadá (110-60) y una ajustada ante Cuba (70-68) fue el saldo de esta nueva incursión de las muchachas criollas. La tiradora titular Julady Zapata estuvo lesionada, pero su presencia no garantiza unos fracasos menos escandalosos ni mucho menos algún triunfo ante boricuas o canadienses.

Con las cubanas -otrora grandes dominadoras del continente en rivalidad con Estados Unidos y Canadá-, el choque fue más cerrado por el nivel de conocimiento de las integrantes del equipo que tienen varios años viniendo a reforzar en la Liga Nacional de Baloncesto Femenino.

Pero no se ha podido aprovechar el bajón de Cuba, cosa que sí ha capitalizado Puerto Rico que es en estos momentos la potencia a nivel de Centroamérica y el Caribe. Hay muchas cosas por hacer. Lo ideal sería un proyecto similar al voleibol, pero se necesita de una voluntad firme por parte de la Federación Dominicana de Baloncesto y un mecenas del tipo de Cristóbal Marte.

Se tienen que reforzar todas las posiciones, buscar las jóvenes promesas en cada rincón del país e integrar a varios talentos que se encuentran dispersos por todo el mundo y a los que hay crear las condiciones para que estén cómodas. También se pueden hacer mejoras en el cuerpo técnico. Es una tarea que espera por la seria atención de la Fedombal.