Memorable
Bienvenidos al Pabellón de la Fama
Bienvenidos sean.
El Pabellón de la Fama recibió con los brazos abiertos este domingo a diez deportistas que con su buen hacer dentro y/o fuera del terreno han ayudado a colocar a la República Dominicana el el podium.
Máximo --Tepo-- Tapia, José Núñez, Plácido Polanco, Jorge Amparo, Claudine García, Lin Ju, Vargas Candelario,Eneida Pérez, Bolívar Vargas Candelario y Roosevelt Comarazamy volvieron a levantar al público de sus asientos.
Desde décadas pasadas están incluidos en el álbum deportivo nacional.
Siempre didáctico, el hoy inmortal Roosevelt Comarazamy --quien tuvo como edecán a su inseparable Roosevelt Jr. quien le ha seguido sus pasos en la crónica deportiva-- exhortó a los jóvenes cronistas a seguir estudiando porque “lo más importante es lo que se aprende después que uno cree que sabe”.
Comarazamy ingresó como propulsor, al igual que Vargas Candelario. Claudine y Eneida, de las más emotivas del acto, marcaron un hito.
La primera es primera exponente del racquetbol, en sentido general, en ser exaltada al Templo de los Inmortales. Eneida, en tanto, se convirtió en la primera dama del ajedrez.
El béisbol dominó otra vez el acto, no solo porque tuvo en José Núñez, Alfonso Soriano y Plácido Polanco al mayor número por disciplina, sino porque la línea gráfica, el tema musical “Take me out to the ball game” (Llévame al juego de pelota) y los aplausos dieron por momentos la impresión de que se estaba viendo un juego.
Disciplinas icónicas del deporte nacional como el baloncesto, con Tepo Tapia, el boxeo, de la mano de “Salchichón” Amparo y el tenis de mesa, con el chino nacionalizado Lin Jun forman parte de la historia del 53 Ceremonial de Exaltación.
Una delegación de atletas y dirigentes que representaron al país en los Panamericanos de Lima, liderada por el presidente del Comité Olímpico, Luis Mejía y del jefe de misión, Garibaldy Bautista, fue reconocida por el excelente desempeñó desplegado por el país en la cita continental que se celebró en suelo peruano del 26 de julio al 11 de agosto.
Luego se dio inicio a la exaltación de los nuevos inmortales, en orden alfabético, comenzando por el ex medallista de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe, campeón mundial de Cadetes y ex boxeador profesional, el romanense Amparo.
“Es momento de dar las gracias a los que me han brindado la oportunidad de llegar al lugar deseado, por mi esfuerzo y dedicación y la ayuda de muchas personas que a lo largo de mi carrera como atleta”, indicó.
Claudine aprovechó el momento para agradecer lo que fue a la formación y respaldo ofrecido por sus padres, y a sus hermanos José, Rafael y Luis García, quien fue su edecán.
Otro que dedicó la exaltación a su familia fue Soriano, uno de los dominicanos con 400 o más jonrones conectados en las Mayoress.
“Esti es una muestra de que mi esfuerzo y sacrificio ha valido la pena”, apuntó.
Núñez afirmó que “este domingo 10 de noviembre es el día más importante de mi vida”.
La otrora estrella de los Leones del Escogido, es uno de los más grandes lanzadores que ha jugado en el béisbol otoño-invernal.
Eneida reconoció que grandes jugadoras como Ana Esther Portes, Elízabeth Hazim y otras más forjaron carreras de inmortales.
“Un día especial para mí y mi familia”, expresó Plácido Polanco, quien recordó su paso por la Liga Mercedes y compartió el premio también con Jim Leyland y Ton LaRussa, dos grandes dirigentes que tuvo en Detroit y San Luis.
Tepo Tapia destacó que ha sido el único basquetbolista que ha entrado por la puerta de atrás al Palacio de los Deportes.
Hizo un recuento de lo que fue su vida como atleta y recordó las personas e instituciones que fueron vitales en su carrera.
Vargas Candelario, a su vez, dijo que “Estoy muy honrado de estar en este recinto y ser parte desde ya de esta familia, pero créanme que nunca trabajé a favor del deporte esperando ser recompensado”.
“Estoy contento y orgulloso de la oportunidad que dieron de competir por esta nación,” resaltó Lin Ju..
Núñez tuvo como edecana a su esposa Migdalia, Tepo y Polanco a sus padres Antonia Castro y Crescencio Polanco. Eneida fue acompañada por su esposo, el alemán Norbert Lücke.
Soriano desfiló con Leo Astacio, de edecán, Bolívar Vargas lo hizo por su alumno más aventajado William Ozuna, presidente de la Federación de Pesas; Amparo tuvo de auxiliar a Don Arturo Morales y Lin Ju a su ex entrenador Juan Santos.
El acto fue dirigidos por los presidentes de Honor y del Pabellón de la Fama, Isaac Ogando y Dionisio Guzmán y por el secretario Rafael Damirón,
El Orfeón de Santiago, bajo la dirección del reverendo César Hilario, abrió el evento con la entonación del Himno Nacional y del Pabellón de la Fama.
Luego fueron llamados los abanderados y los porta símbolos, responsabilidad cumplida por el abanderado nacional Rodrigo Marte de la Rosa y del Pabellón, Robert Pigozzi, ganadores de medallas de oro en boxeo y esquí acuático en los Panam de Lima.
Otro medallista en Lima, pero de bronce en atletismo, Yancarlos Martínez, fue el portador del laurel y el periodista William Aish lo hizo con el machete.
Juantorena, invitado de luxe
El cubano Alberto Juantorena, doble medallista de oro en los 400 y 800 metros de los Juegos Olímpicos de Montreal (1976) también levantó de sus asientos a la concurrencia con su sencillez y amor por República Dominicana.
“Es un altísimo honor, hermano y amigo, Dionisio Guzmán”, declaró.
“Cuando me hizo la invitación no dudé ni un momentico porque es invitarme a mi a mi propia casa, que es República Dominicana”, manifestó el hoy presidente de la Federación Cubana de Atletismo.
“Decía el apostol José Martí que honrar honra. Yo me siento honrado con estar entre tantas glorias del deporte dominicano que pudiéramos decir que son glorias también del deporte cubano. Guzmán destacó que Juantorena no es solo un figura del deporte mundial, sino una persona extraordinaria, lo cual pudo comprobar en los tres días que compartieron con él en actividades que antecedieron el ceremonial.