Reportaje
Roosevelt Comarazamy, un inmortal “de sastrería”
Con la humildad y la sencillez que suelen acompañar a los grandes, Roosevelt Comarazamy luce sonrojado en estos días.
No es de los que se desviven por los elogios, pero a profusión le llegan por su elevada calidad profesional y su ejercicio de ciudadanía.
Una y otra faceta, más su trayectoria como baloncestista, propulsor de esa disciplina y directivo, delinearon un perfil que presagiaba que su elección para ingresar al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano era cosa de tiempo.
“Yo creo que lo que se hace en este caso es un reconocimiento a mi dedicación al trabajo y al estudio”, considera el narrador de los Tigres del Licey.
“Me siento muy satisfecho, no porque yo aspirara a llegar, sino porque para mí representa, vamos a decir, la coronación de una carrera de estudios, de estudiar sin parar, de alguien que se ha dedicado toda su vida al estudio y que, finalmente, recibe como premio de una entidad como el Pabellón de la Fama ese reconocimiento”, manifiesta.
Roosevelt tuvo un inicio de excepción en el periodismo en 1969 de la mano del laureado periodista y narrador Buck Canel, quien le contrató con ocasión de la celebración en el país del Campeonato Mundial de Béisbol Amateur.
“Mi carrera en el periodismo, vamos a decir a nivel profesional, se inició al lado de uno los hombres más grandes que ha habido en el periodismo latinoamericano”, resalta Comarazamy.
Como siempre fue un sobresaliente atleta-estudiante. En el 1970 se graduó con honores como Doctor en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, profesión que ejerció hasta el 1980 en el Bufete de Abogados de Nina.
“Desde el momento en que empecé a descollar en transmisiones de la pelota dominicana, prácticamente el béisbol me arropó”, confiesa. “De ahí, entonces, un día decidí por mi cuenta soltar la toga y se lo dije a mi papá, que a regañadientes aceptó”.
Posteriormente, en 1983, se forma el Mundo Deportivo Marlboro, ideal plataforma donde, conjuntamente con Tomás Troncoso, Eliseo Alba y Guelo Tueny, hizo galas de sus conocimientos en los deportes más seguidos aquí y en otros que no lo eran tanto, como el golf, la Fórmula Uno y el tenis.
Rolando Guante y Osvaldo Rodríguez Suncar, sus más aventajados alumnos, coinciden en considerarlo como el más brillante exponente del periodismo deportivo de la historia en el país.
“Roosevelt ha sido el más completo y multifacético narrador y comentarista con más amplitud de conocimientos en disciplinas como el béisbol, baloncesto, atletismo, golf, tennis, automovilismo, boxeo, etc.”, resalta Rolando Guante, sobre su compañero en El Nacional.
“Su exquisita prosa como redactor en español e inglés le han colocado en un territorio solitario en la comunicación deportiva local con un alcance global, obtenido como oficial de prensa en la FIVB, en la que ha fungido como director de eventos olímpicos, mundiales y continentales en los que ha sobresalido y alcanzado el reconocimiento de sus pares de países de diferentes lenguas”, subraya.
Entiende que ha sido un dedicado y consagrado periodista durante más de cuatro décadas y en el oficio ha dejado su impronta como profesor y orientador que ha producido frutos que hoy también elevan la calidad del periodismo dominicano
“Roosevelt es el mejor comunicador especializado en deportes que he conocido. Excelente periodista, narrador y comentarista. Aun antes de yo conocerlo personalmente fui su alumno, cuando todavía yo no sabía que tendría por profesión el oficio de comunicador especializado en deportes”, expresa Rodríguez Suncar.
Indica que era la época en la que se deleitaba escuchándolo junto a los también grandes cronistas deportivos Tomás Troncoso y Fernando González Tirado, en el programa de radio Grandes Ligas en Acción; así como en sus artículos y su célebre columna de entonces, en el periódico El Nacional, llamada Tiro al Blanco.
Luego, relata, Roosevelt fue uno de mis principales mentores en la profesión, pudiendo yo así aquilatar de cerca su excelencia, trabajando a su lado en el periódico El Nacional, así como en transmisiones de juegos de béisbol.
“Comarazamy puede hacerlo todo como comunicador especializado en deportes, quizás con la excepción de tomar una fotografía en movimiento o grabar un vídeo y editarlo, labores esencialmente técnicas y especializadas dentro del oficio”, resalta.
PERFIL
Mi felicitación
JORGE SUBERO ISSA Expresidente de la SCJ
Antes que nada quiero felicitar al amigo Roossevelt Comarazamy por el merecedido homenaje de que será objeto. Lo conocí cuando ambos estudiamos derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Su educación, su trato amable y ese don de gente, muy propio de su familia, fue una de las características más notable de ese compañero de estudio. Fue un alumno aprovechado, capaz e inteligente. Desde las aulas se notaba su pasión por el deporte y especialmente por el baloncesto, en el cual participó con tanto éxitos. A pesar de que su ejercicio profesional se vio absorbido por los deportes, se caracterizó por ser un rival conocedor del derecho y leal en el litigio. Creo que el deporte y la narración deportiva nos arrancaron de los estrados a un excelente profesional que pudo con su ejercicio hacer más decorosa la profesión de abogado. Sin embargo, su pasión se impuso a la profesión. Me siento orgulloso de haberlo tenido como compañero de estudios y de mantener con él una amistad de algo más de 50 años. Felicidades al amigo Roosevelt Comarazamy.