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Murray puede con Wawrinka y levanta su primer título en más de dos años

Andy Murray celebra con el trofeo después de ganar contra Stanislas Wawrinka en su último partido de tenis masculino del Abierto de Amberes. John Thys/AFP.

El antiguo número 1 del mundo Andy Murray conquistó este domingo el Torneo de Amberes, el primero desde 2017 y sus posteriores problemas de cadera que le obligaron a pasar por el quirófano, al derrotar en la final al suizo Stan Wawrinka.

El escocés, de 32 años y 243 en la clasificación mundial, se impuso en una dura final por 3-6, 6-4 y 6-4 en dos horas y 27 minutos de juego para sumar el 46º título en su carrera.

"Este triunfo significa mucho para mí. Los últimos años han sido muy complicados. He tenido muchos problemas de lesiones. Remontar en una final así ha sido increíble", señaló entre lágrimas.

Con su triunfo Murray pasará de ocupar a principios de octubre el número 503 de la ATP en octubre al 127 este lunes.

Este domingo tuvo que remontar un set en contra y un 3-1 abajo en la tercera y definitiva manga.

Los dos jugadores, triple ganadores de torneos del Grand Slam, jugaban la final de Amberes después de varios meses de problemas físicos, en la cadera para Murray y en una rodilla en el caso del suizo.

Diez meses después de la operación de cadera que a punto estuvo de obligarle a retirarse, Murray volvía a disputar una final de un torneo ATP en simples, por primera vez desde marzo de 2017, cuando conquistó el que era su último título hasta este domingo, en Dubái.

Cerca del abismo en el segundo set

Wawrinka, 18º de la ATP, también ha vivido un calvario de lesiones. Su último título fue en mayo de 2017. Este domingo parecía en mejor disposición de llevarse la victoria, cuando logró un break de entrada para apuntarse la primera manga sin mayores complicaciones, haciendo valer la seguridad de sus golpes.

Murray cambió el guion en la segunda manga, cuando Wawrinka tuvo dos bolas para situarse 4-1 por delante. Las salvó y salió reforzado.

"Stan estaba jugando a un tremendo nivel, conectando golpes ganadores desde cualquier punto de la pista. He resistido de algún modo durante el segundo set, porque ha sido realmente muy igualado. He conseguido ganar y no esperaba encontrarme en esta situación", analizó.

Más cómodo, especialmente con su servicio, logró una rotura a continuación para situarse 3-3 y llevarse la segunda manga.

Fiel a su espíritu luchador, el jugador que en el Abierto de Australia había prácticamente anunciado su retirada se fue directo al triunfo. La tercera manga fue una sucesión de roturas, una batalla digna de los dos tenistas que más cerca han estado de la dictadura impuesta en los últimos 15 años por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

Murray logró una rotura más (3 contra 2) y volvió a levantar los brazos. Esta vez entre lágrimas.