BALONCESTO
Manifestantes queman camiseta de LeBron James en Hong Kong
Manifestantes en Hong Kong pisotearon el martes camisetas de James y quemaron una. Lanzaron también balones de basquetbol contra una foto del deportista, cuatro veces nombrado el Jugador Más Valioso de la NBA.
James es un icono del deporte, y su imagen se ha llevado un golpe evidente.
El senador por Florida, Rick Scott, crítico frecuente de James, emitió dos tuits el lunes por la noche y el martes por la mañana. Acusó al basquetbolista de “inclinarse ante la China Comunista”.
La oficina del senador por Nebraska, Ben Sasse, difundió también en Twitter un mensaje destinado a James.
“Estás repitiendo como un loro la propaganda comunista”, le reprochó.
LeBron James se ha convertido en un nuevo actor en la crisis de las relaciones entre la NBA y China, luego de emitir comentarios sobre el ejecutivo de los Rockets de Houston que desató la controversia.
El astro de la NBA consideró que el gerente general de Houston estuvo “desinformado” al difundir un polémico tuit. Políticos, organizaciones defensoras de los derechos humanos y fanáticos en las redes sociales criticaron de inmediato a James, y cuestionaron los motivos de su intervención.
James sostuvo el lunes una conversación de unos siete minutos con la prensa, que terminó por involucrarlo en la disputa internacional.
El jugador de los Lakers de Los Ángeles opinó que el gerente general de los Rockets, Daryl Morey, “estaba mal informado o no se encontraba instruido realmente sobre la situación” al tuitear una muestra de apoyo a los manifestantes prodemocráticos de Hong Kong. El tuit, enviado el 4 de octubre, fue borrado poco después.
El martes, James reconoció que ha recibido críticas, y dijo que las esperaba.
“Obviamente, todos estamos ahora en una situación difícil... Pienso que cuando surge un problema, si uno se apasiona por esto o si siente que es algo de lo que uno debe hablar, pues habrá consecuencias”, indicó. “Asimismo, no pienso que cada tema deba ser problema de todos”.
Los comentarios del lunes desataron una respuesta inmediata contra James, quien con frecuencia se ha pronunciado sobre temas sociales y políticos. Algunos se mostraron decepcionados, al considerar que el jugador pareció esta vez más preocupado por proteger su propia marca e intereses financieros en China, donde goza de una enorme popularidad.
“Siempre me han recibido con los brazos abiertos”, dijo James. “He estado en China probablemente entre 15 y 20 veces... Este deporte hermoso al que todos amamos nos da la capacidad de unir a la gente en el modo más positivo”.
Ello no ha ocurrido ahora. James estuvo en China la semana pasada, para los dos partidos entre los Lakers y los Nets de Brooklyn, que se disputaron bajo circunstancias inusitadas _sin entrevistas con la prensa antes o después de los encuentros, primero por orden de China y luego de la NBA.
Además, varios prominentes socios chinos de la liga retiraron su apoyo a los partidos de exhibición.
Los Lakers y los Nets han vuelto a casa. Pero continúa el debate sobre lo que debió hacer la NBA. Y las declaraciones de James han reavivado la discusión.
“Esta situación... se ha encendido de nuevo”, consideró Matt Powell, analista de negocios deportivos para la firma investigadora NPD Group. “LeBron está recibiendo muchas críticas en las redes sociales”.