A mi madre In Memorian

He perdido a mi madre. Esta oración de apenas cinco palabras encierra un dolor tan intenso que oprime el pecho y el alma, y obnubila los sentidos. El desconsuelo es tan grande que respirar, comer, dormir, hablar, en fin, vivir, cuesta y no sabes qué hacer para seguir adelante. Sólo el tiempo, a pesar de que en esas circunstancias nos parece lento y perezoso, es el ungüento que mitigará esa pena que por momentos crees que te hará zozobrar. Hoy quiero enaltecer la memoria de mi madre y en su honor, publico uno de los versos que escribí para ella en mi libro Poemas en el Tiempo.

Ángel de

la Guarda

Te presentí, madre, desde antes de nacer, / Y cuando te vi fue amor a primera vista,

Porque quedé prendado de tu sonrisa, / Y me estremecí al tierno roce de tu pielÖ

Fueron por ti mis primeras alegrías, / Al refugiarme en tu regazo, /

Y también fue por ti mi primer llanto, / Al separarnos mientras tú dormíasÖ

Siempre estuviste a mi lado, / Y fuiste mi ángel de la guarda, / Dulce maestra paciente y abnegada, / Que me hizo sentir feliz y amadoÖ

Tú guiaste mis primeros pasos, / Y me ayudaste a levantar si me caía, / Animándome y curando mis heridas, / Para que superara cualquier fracasoÖ

Me enseñaste la primera oración, / Y a juntar mis manitas al rezar, / Para que pudiera a Dios invocar, / En mis momentos de aflicciónÖ

Cuando ya solo pude caminar, / Continuaste a mi lado vigilante, / Dispuesta a cada instante, / A tus alas protectoras desplegarÖ

Hoy que emprendo mi propia travesía, / Sigues siendo compañera de viaje, / Y forman parte de mi equipaje, / Tus consejos que son ley de vidaÖ