Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

MUJERES DE GRANDES LIGAS

“Atrevidos”

Avatar del Listín Diario
Carolina Cruz de MartínezSanto Domingo

Muchos de nosotros no sabemos lo que necesitamos pero si vamos detrás de lo que queremos. Necesitamos paz, pero queremos ruido; necesitamos descanso, pero queremos afán; necesitamos cariño y afecto pero queremos placer; necesitamos familia, pero queremos opciones. Las necesidades intrínsecas que El Creador puso en nosotros son las correctas y originales, pero nuestros deseos muchas veces se sublevan y se imponen ante ellas.

Somos atrevidos. Una persona atrevida es alguien “que no siente miedo o temor al realizar acciones que comportan riesgo; es cuando mostramos atrevimiento o valor. Muchos de nosotros por estar de atrevidos y no medir el margen de riesgo hemos comido mucho estiércol en base a nuestras decisiones. Hemos sido atrevidos en cuanto a hacer caso y obedecer nuestros ímpetus y no en conocer las reales necesidades. Y ese atrevimiento ha dejado muchos desaciertos.

El atleta profesional es un ser humano igual que todo el individuo nominal, pero al verse ‘backeado’ por cierto poder, fama y fortuna muchas veces no mide que necesita vs. que quiere. Sus necesidades muchas veces no son siquiera identificadas y eso hace que las confunda con sus deseos y he ahí donde viene el verdadero conflicto. Cuando no tenemos claro una cosa de la otra, muchos toman ventaja de esa ignorancia, especialmente en el medio deportivo donde no hay ni que hablar para atraer atención u ofertas sobre si mismos.

El atleta profesional debe ser atrevido pero consigo mismo, y no tener temor de confrontarse, conocerse e identificar que es querer de necesitar. Debe ‘arriesgarse’ a conocer en que áreas cojea para que nadie venga con fábulas, tetras y cuentos de vieja. El atleta profesional muchas veces no tiene el coraje que exhibe en el terreno deportivo en el plano íntimo y personal. No sabe con que se come eso de conocerse a si mismo y opta consciente o inconscientemente con evadirlo o ignorar, lo cual es un error garrafal. El no conocerse a si mismo nos pone a todos en un plano de vulnerabilidad pues cualquiera puede burlarse de nuestro sistema, figurativo y literal.

“Una persona sin control propio es como una ciudad con las murallas destruidas”. Proverbios 25:28 NTV

Hasta la próxima

Tags relacionados