El Soti y Tepo deben entrar al Pabellón de la Fama

Como cada año y gracias a la condescendencia del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, los cronistas deportivos tenemos la oportunidad de participar en la selección de los nuevos inmortales. Y como cada año una gran cantidad de exatletas con sobrados méritos aparecen en la lista, pero solo se puede votar por 10 de ellos.

En el baloncesto masculino, dos excompañeros de equipo -al que ayudaron a ganar sendos campeonatos- aparecen y nadie puede regatear que sus hojas de vida deportiva deben terminar con sus nombres en el nicho de los inmortales.

Soterio Ramírez, excapitán de la selección nacional, multimedallista centroamericano y del Caribe y quien paseó su calidad por diferentes países en calidad de refuerzo. En 13 campañas con San Lázaro, Naco y Villa Francisca, ganó cuatro campeonatos. En 154 partidos promedió 12.6 puntos con 56 por ciento de campo y está entre los líderes en rebotes (1,088), bloqueos (173) y recuperaciones (100).

Máximo Tapia. El Tepo solo es superado por Iván Mieses entre los guards tiradores en la historia del basket distrital. En 14 torneos con Arroyo Hondo, los Astros, Los Prados, San Lázaro y Villa Duarte logró dos títulos con los lazareños, fue Novato del Año en 1981 y MVP en 1991. Uno de los máximos anotadores de por vida (3,506 puntos, 16.6 por partido) y recuperadores (226). Fue ocho veces integrante de la selección y anotó 23 en la histórica victoria sobre Estados Unidos en 1989.

Todavía el pabellón tiene cuentas pendientes: Fernando Teruel, Osiris Duquela, Leandro de la Cruz, Sergio Abreu, Víctor Chacón, Winston Royal, Aldo Leschhorn, etc. al igual que con otros deportes. Pero poco a poco se van saldando. Que así sea.