Reportaje
Judo dominicano con un ciclo enchapado en oro
El judo dominicano hoy sonríe y saborea “las mieles” de un trabajo arduo y tesonero que tenía como destino final codearse en los más trascendentes certámenes mundialistas en que en esta disciplina se puede competir.
Y lo han logrado con creces, pues recién acaban de desmontarse de un viaje que los llevó al Campeonato Mundial en Japón, evento al que siguieron tras su decoroso desempeño en los Panam de Lima, del que trajeron cinco chapas colgadas al cuello.
Precisamente ese quinteto de medallas, repartidas en dos de oro, igual cantidad plateada y un bronce se convirtieron en la cosecha más productiva jamás alcanzada por este deporte en su historia superando, el trío alcanzado en los Panamericanos de 1995 en Mar de Plata cuando de la mano de Tony Vizcaíno (plata) Dulce María Piña y Leocadia Vargas (bronce) se alzaron con tres.
En esta ocasión, los judocas quedaron plasmados varias veces con la historia, pues Estefanía Soriano, con su angel y carisma, se convirtió en la primera atleta de esta disciplina en alcanzar una medalla de oro en unos juegos de esta magnitud, tras su triunfo sobre Vanesa Godinez, de Cuba en los 48 kilogramos, igualmente ocurrió con Wagner Mateo, el otro atleta que hizo entonar el himno patrio en la importante cita. En su caso en los 66 kilogramos, tras dejar en el camino a Daniel Cargnin, un tres veces campeón panamericano oriundo de Brasil.
Medickson del Orbe y Ana Rosa con sus preseas de plata, así como Lewis Medina con un bronce completaron los cinco representantes que hicieron del judo, la segunda disciplina más productiva en cuanto a la conquista de medallas para el país, solo detrás del boxeo y el karate que obtuvieron seis cada uno.
Pero, sin tiempo para festejos y exhibir sus logros, ni siquiera para compartir vivencias con sus seres queridos, en unas cuantas horas, los atletas se embarcaron en un viaje largo, de diferente cultura y horario, que los llevarían a una competencia de mayores rangos, competitividad y un número mucho más amplios de rivales: El Campeonato Mundial en Japón.
“Allí nuestros muchachos compitieron con lo mejor de los mejor en el judo mundial y hubo desempeños resaltantes como el de Wanner Mateo y Medickson del Orbe, ambos avanzaron a la tercera ronda, mientras que Lewis Medina ganaba su combate a expensas de siete segundos para culminar, pero al final perdió”, expresó Gilberto García, presidente de la Federación Dominicana de Judo sobre el desempeño de los atletas en el más trascendente evento de esta magnitud.
Un ciclo dorado Con un grupo cinco judocas, que hacen de este, un ciclo dorado y el más maravilloso en la historia de este deporte, este se embarcó desde ya a la búsqueda de alcanzar al menos un trío de plazas para Tokyo 2020, con tantas exigencias que no hay espacio para disfrutar ni acariciar las cinco preseas logradas en Lima.
Ya se descendió del Campeonato Mundial, pero tan rápido como este viernes inicia en Santo Domingo el Open Panamericano, certamen en que participarán atletas de unas 20 naciones.
La agenda continuará con un grand slam a efectuarse el próximo octubre en Brasil, mientras que él éxito de este año concluirá en noviembre con otro grand slam que tendrá lugar en Osaka, Japón.
“En caso de no alcanzar los puntos para los Juegos Olímpicos, aún tendríamos eventos pendientes en el 2020 para así lograrlo, el cual será de muchas presiones”, señaló García durante una visita que giró al Listín Diario en compañía de Soriano y Medina. “Tenemos muchas posibilidades de ver materializado nuestros sueños”, añadió.
García no titubea para resaltar que el grupo actual es de lo mejores que ha tenido el judo dominicano en su historia y los ejemplos están latentes. Las cinco medallas de Lima procedieron a las 12 alcanzadas en los Centroamericanos de Barranquilla, Colombia en el 2018.
También contamos con sub campeones mundiales en junior, medallas en Grand Prix y esto significa que estamos en la ruta de conseguir una presea mundial y en unos Juegos Olímpicos, no pararemos hasta conseguirlo”, señaló.
20 millones en gastos Esto no ha sido tarea fácil, pues García expresó que este año la entidad que preside asume gastos que superan los 20 millones de pesos.
Al enumerar dichos gastos, sostuvo que los principales son en boletos aéreos, alojamientos, preparación, alimentación, viáticos entre otros aspectos.
Residiendo en Valencia, España Varios de los judocas más sobresalientes residen desde el 2016 en Valencia, España, tras un acuerdo que tuvo la Federación Dominicana de Judo con el Centro de Tecnificación de España. En este espacio viven y entrenan con gran parte de los mejores atletas de Europa.
“Esto es super importante, pues cuando hay eventos en cualquier lugar europeos los viajes son más cortos, no tienen que tener un tiempo de adaptación, están en el mismo horario, amén de que entrenan y compiten con un personal altamente calificado”, expuso. “el alto rendimiento está en Europa, todos los países de América apuntan hacia allá, que es donde existe un verdadero desarrollo deportivo”, resaltó.
“Les expresamos a los muchachos que al principio las cosas serian difíciles, pasarían hambre, gritarán, estaban en territorio desconocido, pero al final le sacarían beneficios”, agregó. Mientras que Wagner Mateo está viviendo en Japón, mediante una beca.
Estefanía cosecha éxitos Estefanía Soriano no titubea en agradecer al judo dominicano todo lo que ha conseguido en su joven carrera, en la cual espera seguir esforzándose para alcanzar nuevas preozas en los eventos por venir. Asimismo no piensa desmayar en participar en unos Juegos Olímpicos.
Agradecen soporte En otro orden, García agradeció el soporte que han brindado al desarrollo del judo dominicano, entidades como el Comité Olímpico Dominicano, Creso, Ministerio de Deportes, las instituciones militares a las que pertenecen.