Charles Leclerc conquista el Gran Premio de Bélgica

Con Anthoine Hubert en la mente de todos, Charles Leclerc estrenó su casillero de victorias en Fórmula 1 al ganar el GP de Bélgica.

Quien le acompañó en el podio no fue su compañero Sebastian Vettel, sino Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, que se vieron beneficiados por una estrategia más que dudosa de Ferrari.

La carrera comenzó con un susto serio. Max Verstappen se tocó en la salida con Kimi Räikkönen, que salió volando, en la primera curva, lo que le afectó a la suspensión delantera.

Tras el accidente de Verstappen entró en boxes para intentar resetear el coche, pero incluso ahí se le caló. Nada más salir a pista, le ordenaron dejar el MCL34 aparcado. Desde Bahréin no había abandonado.

La victoria final para Charles Leclerc llegó a pesar de Ferrari. Y es que la estrategia de la Scuderia fue, siendo justos, mala. El equipo italiano hizo parar a Sebastian Vettel antes que a nadie, exactamente seis vueltas antes que al monegasco. Esto hizo que, a la postre, dado el mejor rendimiento con neumáticos nuevos, Vettel adelantase a Leclerc en boxes, aunque fue sólo momentáneamente, porque al final fue el más perjudicado.

El alemán vio cómo sus neumáticos se hundían en el segundo tercio de la carrera, lo que propició no sólo unas obvias órdenes de equipo para evitar lucha con Leclerc, sino también caer del podio frente a Hamilton y Bottas.

En la recta final de la prueba, un Vettel con neumáticos blandos no pudo cazar a Bottas, y se acabó resignando a acabar fuera del podio.

El arreón final de Hamilton hizo temer a Leclerc que no lograse la victoria. Máxime cuando Antonio Giovinazzi se estrellaba y le ponía más drama al final, pero el apretón del piloto de Mercedes no fue suficiente, y el monegasco logró, por fin, su primera victoria en Fórmula 1. Por supuesto, se la dedicó a Anthoine Huber