CONGOJA

“El guerrero se fue”

Frank Prats, Felipe Payano y Juan José Rodríguez (“Señor Prats, Señor Prats, cerramos la puerta de la nevera”?), junto a Karl-Antony Town previo a una de las transmisiones que realizaban de la NBA.

Frank Prats, Felipe Payano y Juan José Rodríguez (“Señor Prats, Señor Prats, cerramos la puerta de la nevera”?), junto a Karl-Antony Town previo a una de las transmisiones que realizaban de la NBA.

El guerrero se fue...y se fue sin queja alguna. No se quejó de los implacables dolores del cáncer ni de una última quimio que le dejó físicamente muy diezmado y en la antesala del viaje sin regreso.

Tampoco le borraron la sonrisa 15 operaciones (caderas, rodillas, hombros) en el transcurso de una vida que siempre fue deportiva.

Tampoco un preinfarto que le sorprendió en la cancha mientras jugaba tenis hace diez años.

“El guerrero se fue”, declaró Alejandro Prats, su hijo mayor y una especie de clon.

“Nunca se rindió”. “Alex”, un prominente miembro de la selección nacional de boliche que tuvo en su padre al principal fanático, reveló que el domingo, ya con limitaciones hasta para hablar, le preguntó a la doctora Nancy Alán “cuándo es que voy a mejorar”.

El lunes continuó desmejorando, pero sacó fuerzas para en un acto breve despedirse de su adorado nieto Marcos cuando se lo llevaron al mediodía al Hospital General Plaza de la Salud.

“Abrió los ojos, sonrió y le dio la bendición”, relató Alex sin derramar una lágrima y con la entereza de su héroe.

“Franchy nos dejó una gran lección de vida. Nunca se quejó ni siquiera en los últimos momentos de su vida”, recalcó su amigo y compadre Leo López. “Fue un Guerrero Bendecido, como el mismo se bautizó”.

Su exquisito trato con todos, la profesionalidad con la que se condujo tanto en la cancha como jugador y dirigente, o en la cabina de transmisión en su rol de cronista, le granjearon una admiración que traspasó el deporte.

Por la Capilla La Paz, de la Funeraria Blandino desfilaron destacadas personalidades de todos los ámbitos para solidarizarse con su inseparable esposa Bettina y con sus hijos Alex y Laura.

“Franchy nunca fue un jugador individualista. Siempre jugó en equipo y eso le dio una característica especial. Fue una gran figura del deporte”, destacó el expresidente Leonel Fernández, quien llegó a las 3:36.

“Franchy también fue un gran conocedor del baloncesto a través de la crónica, por lo que su inmortalidad al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano fue muy bien ganada”, consideró Fernández, quien asistió en compañía de Felipe Payano, exministro de Deportes, exbaloncestista y cercano amigo de Prats.

“Se nos fue otro grande”, expresó, por su lado el también inmortal del basket Iván Mieses en obvia referencia al deceso de Antonio --Chicho-- Sibilio el pasado día diez.

El veterano cronista Roosevelt Comarazamy, quien le sacó del voleibol en 1972 y le llevó a jugar baloncesto en el Club Naco, lo recordará como una persona que siempre transitó el camino correcto en sus roles de padre, jugador, cronista y ciudadano.

Campo Santo. El cuerpo sin vida del admirado deportista será sepultado hoy al filo del mediodía en el Cementerio Puerta del Cielo.

Encuentro Entre las personalidades que acudieron a darle el pésame a la familia, estuvieron los precandidatos presidenciales del PLD, Leonel Fernández y Andrés Navarro.