Firpo, una incipiente mega estrella que llega al Barcelona

De cabeza de ratón a cola de león. Para muchos, el domínico-español Júnior Firpo Adames dio el gran salto de su vida con el pacto que lo llevó al gigante mundial FC Barcelona, pero no todo lo que brilla es metal aurífero.

Porque resulta que el nativo del Gran Santo Domingo (hijo de madre dominicana y padre español) ha recalado como una ficha más en la Ciudad Condal, con el gran agravante de que ya le han puesto un precio muy alto de salida futura.

Firpo choca con la realidad, cuyo nombre responde a Jordi Alba, indiscutible estelar hasta en la selección de España, y en el BarÁa conforma el núcleo casi exclusivo con Lionel Messi y una compañía muy estrecha. El veloz y potente lateral izquierdo será una pieza de recambio o circunstancial por buen tiempo en la tropa azulgrana.

Firpo, cuyo traspaso implicará 30 millones de euros si se cumplen metas en su rendimiento a futuro, viene de un año de ensueño: siendo un defensor consiguió cinco goles, además de seis asistencias (38 partidos, con 3,127 minutos jugados) en LaLiga y demás competiciones.

La presencia de Firpo ha sido tan telúrica en su primera temporada en LaLiga, que sólo fue segundo del propio Jordi (97) en el encasillado de toques en el área rival (86), más que un espejo grandilocuente de quién acaba de pisar la tierra del último campeón español.

Los desbordes por la banda del impertérrito Firpo hacen que se convierta en una pesadilla para los defensoresÖ ¡sí, así mismo!, con su meteórica velocidad y consistente ingreso al área ofensiva. De ahí su condición permanente de “bomba de tiempo” contra los rivales.

Firpo ha salido hacia el Barcelona como la tercera perla bética y con un progreso tan explosivo y acelerado como sólo los más grandes internacionales de la disciplina. Llegó en 2014 a las filiales del franjeado, donde inmediatamente impresionó con su juego polifacético, siendo invitado tan pronto como tres años después a participar en varios partidos de pretemporada con la plantilla mayor.

Y sin dudas, los catalanes tendrán que buscar espacio mínimo de juego al recién llegado, aún a costa de su posición nata.

Apuestan a presente y futuro Aunque Barcelona tiene muy bien cubierto con Jordi el cupo a buen presente, el aterrizaje de Firpo a los catalanes, garantiza un blindaje inmediato, pero sobre todo se le concibe como el titular de mediano y largo plazo.

Aquello sería una de las razones por las que desde ya Firpo llevará una etiqueta de 200 millones de euros como puja de salida, valor que se apuesta subirá en poco tiempo si las circunstancias permiten que el veloz lateral nacido en Villa Mella pueda mostrarse y no termine más oxidado, teniendo para ello que imponerse a la frondosa sombra del excelso español.

Jordi tiene contrato con el Barcelona hasta 2024, igual que Firpo, quien lo había extendido en agosto del año pasado; panorama que evidentemente hace paralelismo entre ambas carreras por buen trecho.

Luz al final del túnel Si bien Firpo llega con malos augurios, por una suplencia anticipada quizás por mucho tiempo, también su llegada al Barcelona le garantizará participaciones consuetudinarias (uno que otro partido en titularidad o trozos como revulsivo en la mayoría de casos) en Champions League, además de otras citas de gran calado internacional.

Con el Betis sería poco menos que improbable jugar contra los gigantes europeos, aunque esta vez la tropa verdiblanco caló un importante quinto puesto válido para Europa, algo que no lograba en mucho tiempoÖ por el intempestivo Firpo.

Y será a la vez, la plataforma para que Firpo se muestre más al mundo, un elemento a su favor que se convertiría en fuerte presión en Barcelona: dejarlo escapar a otro club gigante -sin importar la tazación del momento- o tener que liberar a Jordi, quien cumplió 30 años, con nueve en LaLiga.

¿Superaría al gran Márquez? Firpo también llega al azulgrana con otro gran reto: será el segundo defensor de gran estirpe latinoamericano en Barcelona (hubo otros que no trascendieron), detrás del mexicano Rafael Márquez, un central que dejó su impronta allí con armadura pretoriana, pero que excepto el 2004, nunca pudo jugar en más de 24 partidos.

El recién coronado con España en la Euro Sub-21, tiene más que lo necesario para superar al azteca que jugó de azulgrana del 2003 al 2010, dado su gran capacidad de aportes en todos los renglones, incluso netamente ofensivos.

Pero la experiencia con un club mucho mayor que el bético también será un reto de grandes dimensiones, y habrá que ver cómo lo refleja su desempeño aun recibiendo “mucho” juego. Y la Ciudad Condal representa, por sí solo, una empinada montaña para cualquier estelar.

Vitrina. Su llegada al laureado club español del Barcelona será la plataforma para que Firpo se muestre más al mundo.

El otro reto. Firpo también llega al azulgrana con otro gran reto: será el segundo defensor de gran estirpe latinoamericano en Barcelona .

El futuro. Desde ahora cuando inicia la temporada, se develarán algunos puntales de hacia dónde apuntaría el Barça la suerte de Firpo, quien ni siquiera tuvo tiempo de gran preparación por el retraso en el movimiento veraniego de su traspaso.