ALEMANIA
Otra pole de Hamilton y pesadilla de Ferrari
Lewis Hamilton obtuvo la pole position del Gran Premio de Alemania en un sábado nefasto para Ferrari, cuyo piloto Sebastian Vettel ni siquiera pudo marcar tiempo y largará desde el fondo de la parrilla.
Para colmo de males, Charles Leclerc, el compañero de Vettel, no pudo iniciar la última fase clasificatoria, la Q3, y partirá décimo en la carrera el domingo.
“Honestamente, no sé cómo lo hemos conseguido hoy. No entiendo bien qué le pasó a los Ferraris”, dijo Hamilton. “Me parece que si Leclerc hubiera dado una vuelta al final, hubiera sido algo reñido entre nosotros”.
Ferrari no ha podido cosechar una sola victoria en las 10 carreras esta temporada y su mala racha apunta a continuar. En cambio, Hamilton saldrá en busca de su sexta victoria en siete carreras. El británico, rumbo a un sexto campeonato mundial, estiró a 87 su récord de poles y está a 11 victorias del récord de 91 de Michael Schumacher.
Hamilton largará en primera fila junto al Red Bull de Max Verstappen, quien relegó a Valtteri Bottas — el compañero de Hamilton en Mercedes — al tercer lugar. Pierre Gasly, con el otro Red Bull, partirá cuarto.
Vettel, quien se estrelló en el GP alemán el año pasado tras ir dominando desde la pole, lució visiblemente irritado al emerger de su monoplaza en el taller del equipo.
El incidente ocurrió durante la primera fase de la clasificación, convirtiéndose de los primeros cinco pilotos eliminados en la Q1. El problema pareció ser una avería del turbo, algo totalmente imprevisto dado que Ferrari había dominado en las tres sesiones de prácticas previas.
Los rostros de preocupación en el taller de Ferrari pasaron a ser de espanto cuando los mecánicos detectaron un problema en la máquina de Leclerc, descartándolo para la Q3.
“Lo mío ha sido un problema de combustible”, dijo Leclerc. “Es una pena, pero trataremos de analizar lo ocurrido y que no se repita. El monoplaza estaba bien hoy y es una pena que acabara así. Me siento mal por todo el equipo. Saldré a darlo todo para que todos sonrían mañana”.
Toto Wolff, el director deportivo de Mercedes, se lamentó por los problemas de su rival.
“Es una pena por Ferrari y por Sebastian en el gran premio de su país”, dijo Wolff al canal Sky Sports. “Ferrari tiene una enfermedad que necesitan curar y los necesitamos para poder tener un campeonato competitivo”.
El jefe de Ferrari Mattio Binotto quedó cabizbajo, con las manos metidas en los bolsillos. Luego de dos decepcionantes temporadas — aunque relativamente competitivas — todo ha ido de mal en peor desde que Binotto reemplazó a Maurizio Arrivabene.