Olimpismo

KARATECA

Dominicana María Dimitrova "sueña" con ganar en Lima una medalla que le "debe" a su país

Karateca dominicana María Dimitrova. Foto de archivo.

La sonrisa de la karateca dominicana María Dimitrova no puede ser más amplia a medida que se acerca la fecha en la que se cumplirá su "sueño" de representar a su país en unos Juegos Panamericanos.

Es un privilegio que no ha podido ejercer hasta ahora porque la modalidad de kata (un combate contra un rival imaginario) en la que esta atleta ha desarrollado su exitosa carrera fue readmitida para la cita de Lima 2019 luego de su última aparición en Santo Domingo 2003.

"Personalmente siempre ha sido un sueño para mí participar en unos Juegos Panamericanos y nunca tuve la oportunidad. Es una meta que yo siento que se la debo al país", afirmó sonriente a Efe esta competidora nacida en Bulgaria hace 33 años pero que a los 6 se trasladó a República Dominicana junto a sus padres.

De su padre, precisamente, heredó el interés por las artes marciales cuando de niña le observaba practicarlas.

"Mi familia vino de vacaciones a este país y le gustó tanto que aquí se quedó. Nos mudamos a Sosúa, Puerto Plata (norte), allí me incliné por el kárate porque era el único arte marcial que se practicaba (en ese municipio)", relató.

Dimitrova, undécima de la clasificación mundial, aunque segunda americana solo por detrás de la estadounidense Sakura Kokumai, habla con gran fluidez sobre su carrera, sus metas y hasta de su eventual retiro, que podría ser antes de Tokio 2020 si finalmente no logra su clasificación para esos Juegos Olímpicos, los primeros para el kárate.

Para obtener un boleto para Tokio tendría que competir en no menos de 12 competiciones en todo el mundo hasta marzo próximo, lo que ve complicado, principalmente por el aspecto económico.

"Pero mi meta por ahora son los Juegos Panamericanos. Estamos trabajando bien enfocados junto a mi entrenador, Julio Marte, mi preparador físico, Tony Parra, y el psicólogo Manuel Núñez; tenemos una programación que recibe el apoyo de nuestra federación y del programa Creando Sueños Olímpicos (una iniciativa privada)", apuntó la atleta.

Acumula tres medallas de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe; ocho en Campeonatos Panamericanos de kárate entre la competición individual y la de equipos; una medalla de bronce en un Mundial de categoría juvenil y un quinto puesto en uno de categoría superior.

Se hizo con el oro en dos oportunidades en el Abierto de Holanda, unos triunfos de los que se siente muy orgullosa por haber competido ante deportistas "tan buenos" de España, Japón o Francia.

Aunque en noviembre pasado perdió el combate por el bronce en el Mundial disputado en Madrid ante la hongkonesa Mo Lau, Dimitrova aseguró que se siente en su "mejor forma", porque hacía varios años que no llegaba tan lejos a ese nivel y recordó que después de eso lideró al equipo femenino dominicano de kata que se clasificó para Perú.

Reveló a Efe que luego de los Juegos Panamericanos participará en los Juegos de Playa, donde el país nunca ha participado en kárate.

"A partir de ahí el tiempo dirá si hay o no oportunidad para los Juegos Olímpicos de Japón", agregó.

Su preferencia por la modalidad de kata viene de su carácter "perfeccionista". Según explicó, en el estilo kumite (combate), si estás en desventaja puedes tener la oportunidad de revertir la decisión, pero si en kata cometes un error "ahí mismo perdiste".

La conversación con Dimitrova pone constantemente la proa hacia los Juegos Panamericanos.

"Ya tengo Juegos Mundiales, en los que gané plata; he ganado oro en Juegos Bolivarianos, en Centroamericanos, definitivamente es una meta que siento que se la debo al país. He escuchado que quien gane el oro en los Juegos clasificaría a Tokio 2020, pero no lo he podido confirmar", comentó.

La dominicana conoce y ha estudiado "muy bien" las estrategias de quienes podrían ser sus rivales en Lima. "Aunque claro", reconoció con su amplísima sonrisa, "seguro que ellas también están haciendo lo mismo conmigo".

De manera categórica afirmó que una vez llegue el momento de alejarse de la competición se concentrará únicamente en su rol de entrenadora -es la responsable de la selección juvenil del país-, pues considera que el kárate continuará siendo una de las principales disciplinas para el aporte de medallas a su país.

Antes de despedirse de Efe, Dimitrova, que de manera particular dirige una academia de artes marciales, "volvió" a Tokio 2020, al poner sobre la balanza lo "difícil" que es competir con "grandes potencias" como España, Francia, Japón o Hong Kong (China).

"Son países que reciben un respaldo increíble; tienen todo tipo de entrenadores, instalaciones que ni se comparan con las de nosotros. Tienen, definitivamente, mucho más apoyo, pueden vivir de eso, yo no puedo vivir del deporte solamente, tengo que tener una academia. Esa es la diferencia entre los deportistas dominicanos y los de las potenciales mundiales", sentenció la atleta caribeña.