El top 3 del tenis varonil no da indicios de bajar su nivel

El llamado “Big Three” no parece estar perdiendo fuerza. En todo caso, son tan dominantes como siempre.

Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic se dirigen el a los cuartos de final de Wimbledon el miércoles con 14 de los últimos 16 campeonatos en el All England Club. Han ganado los últimos 10 títulos de Grand Slam y 53 de 64.

Y el camino que recorrieron para pasar a la cuarta ronda, cediendo un total de 19 juegos en sus tres victorias, sirvió simplemente como un recordatorio del abismo que los separa del resto de los jugadores.

“Los mejores hombres ahora están completamente dedicados, saben exactamente qué esperar de la cancha y de las condiciones. Eso nos ayuda a jugar mejor. Creo que con la experiencia, eso es bueno. No hemos gastado mucha energía en el camino. No es como que llegamos con el tanque vacío a la segunda semana”, comentó Federer, quien ha conquistado en ocho ocasiones el título de Wimbledon. “Todas estas pequeñas cosas nos ayudan a realmente prosperar en estas condiciones”.

Sam Querrey, el estadounidense que ocupa el 65to sitio del escalafón mundial y cuya tarea es vencer a Nadal para acceder a las semifinales, habló sobre el mensaje que ese trío ha enviado con su supremacía en los últimos 15 años.

“Sólo: Somos mejores que ustedes”, respondió Querrey.

Bien dicho.

Por 24ta vez, Federer, Nadal y Djokovic llegaron juntos a los cuartos de final de un torneo de Grand Slam. En 20 de esas ocasiones, uno eventualmente obtuvo el trofeo. Sería sorprendente si no consiguen hacerlo una 21ra.

Además del enfrentamiento entre el tercer preclasificado Nadal contra Querrey, los otros duelos del miércoles son entre el favorito para ganar el torneo Djokovic y el 21er cabeza de serie David Goffin; del segundo cabeza de serie Federer contra el octavo Kei Nishikori, y del 23er preclasificado Roberto Bautista Agut contra el 26to Guido Pella.

El tenista más emocionado de haber alcanzado los cuartos de final era Pella, el argentino de 29 años que eliminó al subcampeón de 2016 Milos Raonic y al subcampeón de 2018 Kevin Anderson en su primer viaje más allá de la tercera ronda en cualquier torneo de la máxima categoría.

“Por primera vez en mi carrera me siento importante”, comentó Pella.

Si Federer y Nadal ganan, se medirían en las semifinales, tal como lo hicieron en el Abierto de Francia el mes pasado cuando Nadal iba en camino de ganar su 12do campeonato en Ronald Garros. No se han enfrentado en ninguna otra ronda de Wimbledon desde la increíble final de 2008, cuando Nadal superó a Federer 9-7 en el quinto set.

Pero primero lo primero.

El saque de Querrey podría ser la clave en su choque contra Nadal, quien ha ganado dos de sus 18 trofeos de Grand Slam en el césped del All England Club. El estadounidense, cuya mejor actuación en un torneo fue cuando llegó a las semifinales de Wimbledon hace dos años, lidera el torneo con 100 ases y ha ganado 71 de 72 de sus puntos de servicio.

Pero Nadal, con 33 años, no es ningún principiante para devolver un saque. Ha convertido 49% de sus oportunidades de romper el servicio hasta ahora, es decir, 19 de 39.

“Él no deja un punto. El sólo hecho de que sea zurdo es un reto. Ustedes saben, es intenso. Es un fabricante de disparos. Es enérgico”, señaló Querrey. “Sabes que cuando sales ahí, él te hará vencerlo”.

Lo mismo podría decirse de Federer, quien busca obtener su 21er título de Grand Slam mientras su cumpleaños número 38 se acerca el 8 de agosto, o Djokovic, quien quiere conseguir su 16to a los 32 años.

Si bien Nishikori sólo ha llegado a una final de Grand Slam, en la edición de 2014 del Abierto de Estados Unidos, y Goffin todavía no ha conseguido alcanzar las semifinales, llegar hasta esta instancia de un torneo grande es algo anticuado para sus adversarios.

Eso, por supuesto, marca la diferencia.

“La experiencia que tenemos ayuda a que tengamos más confianza. Todo lo que hemos logrado en nuestras carreras, obviamente, lo llevamos a la cancha. Luego, la mayoría de los jugadores sienten eso, sienten presión”, dijo Djokovic. “Para nosotros, es otro partido en la cancha central que hemos experimentado en muchas ocasiones”.