Domínguez, su talento se regó rápido en el béisbol

Dentro del cerrado mundo del béisbol en la República Dominicana, la leyenda del jovencito se regó rápidamente. Se trataba de un bateador ambidiestro con velocidad de clase mundial, un brazo que nadie se atrevería a retar y el cuerpo de un hombre. Alguien le apodó “El Marciano” y el sobrenombre se quedó con él. Porque no había forma de que proviniera de este mundo.

Los elogios para Jasson Domínguez comenzaron cuando era apenas un adolescente y hoy en día, siguen abundando. Este martes, cuando se espere formalice un contrato con los New York Yankees que incluye un bono por su firma de $5 millones, el jardinero central de 16 años se convertirá, instantáneamente, en el prospecto más fascinante del equipo más histórico del béisbol mayor, con su debut previsto para el próximo año anticipado con ansias por aquellos que no le han visto jugar aún, al igual que por aquellos que sí han logrado verle en el terreno.

Ese segundo grupo incluye gerentes generales, directores de scouting internacional y otros personeros de gerencias de equipos (escépticos profesionales) que no pueden evitar regar elogios desmedidos destinados a Domínguez, con la clase de halagos reservados para el mejor 1 por ciento del mejor 1 por ciento de los prospectos. Casi todas las descripciones de Domínguez comienzan con una advertencia similar a: “Sé que suena como toda una locura, pero...”

“Pero”, expresó un gerente general que le ha visto jugar, “él es similar a (Mike) Trout. Y Trout no mostraba semejante calidad cuando tenía 16 años”.

“Pero”, indicó un director de scouting internacional que intentó contratar a Domínguez sin éxito, “es similar a Mickey Mantle. No mide 6 pies de estatura. Es bateador ambidiestro. Su poder es una locura.