ARTE MARCIAL

Rusia quisiera ver al Sambo en Olimpíadas

Alaksei Stsepankou, a la derecha, de Bielorrusia, y Andrii Boloban, de Ucrania, combaten en los cuartos de final de la categoría de 100 kilos en los Juegos Europeos celebrados en Minsk. EFE

Alaksei Stsepankou, a la derecha, de Bielorrusia, y Andrii Boloban, de Ucrania, combaten en los cuartos de final de la categoría de 100 kilos en los Juegos Europeos celebrados en Minsk. EFE

Los agarres recuerdan al judo o a la lucha, los golpes hacen pensar en el boxeo. El sambo, un arte marcial ruso inventado en los años 1930, está en el programa de los Juegos europeos de Minsk, y sus deportistas sueñan con un futuro olímpico. Algo de ju-jitsu, de judo, del karate, del aikido, del boxeo y de la lucha grecoromana...

el sambo tiene trazas de todos ellos. Fue creado para entrenar a las fuerzas del orden soviéticas y aún se enseña en el ejército ruso.

La historia del sambo está ligada a la de la URSS. Durante décadas se creyó que un instructor físico, Anatoli Kharlampiev, había sido el inventor. Héroe nacional, presentaba el sambo, cuyo nombre es un acrónimo en ruso de ‘defensa personal sin armas’, como una síntesis de las diferentes luchas eslavas.

En 1982, tres años después de la muerte de Kharlampiev, un investigador descubrió que el sambo nació del encuentro a finales de los años 1920 entre dos militares, Victor Spiridonov y Vassili Ochtchepov, un especialista del Judo que lo estudió en Japón.

Ochtchepov sabía que el Judo bebía de las artes marciales niponas. Pero en la URSS de Stalin todo lo que llegaba del extranjero resultaba sospechoso. Detenido por traición y espionaje, Vassili Ochtchepov fue enviado a un gulag y ejecutado en 1938.

Pero el sambo ganó popularidad en Europa del Este, y después se extendió al resto del mundo.

A diferencia de su versión “combate”, más violenta, el sambo no permite los golpes.

Sobre un tatami, sólo los agarres - más de 6.000 contabilizados- están permitidos.

En competición en los Juegos Europeos de Minsk, que tienen lugar hasta el 30 de junio, el sambo sueña con un futuro en los Juegos Olímpicos. El presidente de la Federación Internacional de sambo Vassili Chestakov, espera que su deporte esté presente en los Juegos Olímpicos de París-2024.

Origen. El sambo es un arte marcial moderno originario de Rusia. Su nombre significa, literalmente, “defensa propia sin armas” y fue reconocido como deporte nacional en la antigua Unión Soviética en el año 1938.

Dominio. Fue Lenin quien encargó a un equipo de expertos la búsqueda de un sistema de combate que definiera su Ejército Rojo.

Objetivo. La misión u objetivo de este estilo de defensa es frenar el ataque de un agresor armado en el menor tiempo posible.

Tatjana Kazeniuk, de Rusia, lucha con Natalia Ilkiv, de Ucrania, en los 56 kilos de los Juegos Europeos. EFE