Un chance muy duro y peligroso, pero oportunidad al fin

Cualquier persona podría hacerle la mejor entrevista a Andy Ruiz, mientras más insulsas sean las preguntas mejor será el conversatorio; es que aún él no sabe ni se lo imagina de cómo fue que se hizo campeón del mundo noqueando limpiamente a uno de los más prometedores monarcas pesados de toda la historia. Gordísimo, con brazos muy cortos y todas las medidas en contra, todo estaba preparado para un banquete en su debut en América del campeón olímpico Anthony Joshua; bueno, para qué seguir con algo como esto, tan insólito, increíble que si alguien lo hubiese adivinado se hubiese sacado la loto también. Fue algo tan ‘original’ que superó por mucho, borró la hazaña fulminante de James “Buster” Douglas ante Mike Tyson, el 11 de febrero de 1990.

El boxeo tiene esa forma de recuperarse, de reinventarse, cuando está más desacreditado, cuando la gente se aleja de sus estadiosÖ aparecen estas grandes sorpresas, la mayor posible, para recordarnos que es un deporte fascinante en el cual, sin importar las diferencias y preferencias, un golpe lo decide todo.

Este sábado, en Providence, el dominicano Norbelto Jiménez (Meneíto) se mide al favorito medallista olímpico Khalid Yafai, rey supermosca AMB. Será la segunda oportunidad del villaduartiano, quien hace cuatro años empató en Japón ante Kohei Kono, pero desde ese robo público en Oriente, el dominicano no ha perdido.

TORO BRITÁNICO: Yafai tampoco conoce la derrota en 25 salidas y aunque es la primera vez que se mide al retador No.1 del ranking, lleva cuatro defensas exitosas. El británico es físicamente muy fuerte en la primera mitad del pleito, luego baja su poderío; ahí estará la brecha que Meneíto Jiménez tendrá que comprar a cualquier precio, tendrá que ‘tigre de mar’ evitar el castigo lo más posible hasta vencido el sexto capítulo, ¿de qué manera? Peleando afuera, usando su mayor alcance y movilidad de piernas, entrando escasamente solo hasta la media distancia: atacar sorpresivamente y alejarse, pero el golpeo debe ser fuerte y seguro, si es de encuentro mejor, pero sin temor alguno.

El dominicano es dueño de un estilo alegre, habilidoso, sorpresivo con el que pudo limitar a Kono en diciembre de 2014, un rudo y rabioso peleador japonés que reinó en dos oportunidades esa división; Yafai no es muy diferente, depende de su fortaleza, de la pelea cuerpo a cuerpo, su técnica no es depurada, una estrategia bien llevada podría sacarlo de plan y domarlo.