En 2017, David celebró su cumpleaños en el bar donde fue herido, “Llegué del aeropuerto para acá”, dijo ese día
En noviembre del año 2017, una señora se acercó al ex pelotero David Ortiz, que se encontraba en el Bar Dial, y le pidió hacerse una foto juntos. “Esta es la única oportunidad que tengo de retratarme con mi ídolo”, dijo la señora. Ortiz accedió con una sonrisa y tuvo el detalle de tomar la foto él mismo y repetirla porque la primera le pareció que no había quedado bien.
Esta ´periodista, que fue testigo de ese momento, inició una conversación con la estrella, quien le explicó que estaba celebrando su cumpleaños número 42, junto a su familia y unos cuantos amigos, que no llegaban a 12 personas. “Vine del aeropuerto para acá”, aseguró en ese entonces.
Su presencia allí no resultaba inusual, todo lo contrario, el famoso Big Papi de las Grandes Ligas ha sido un visitante habitual del lugar a donde acuden, con frecuencia, otras figuras del arte y el deporte pese a que no se trata de un establecimiento tan lujoso ni muy costoso.
Un empresario que se encuentra entre los asiduos de Dial, y que cuando Ortiz fue herido, también estaba allí, aunque se marchó antes del incidente, dijo que la estrella de Grandes Ligas acostumbra a sentarse siempre en la misma mesa, junto a los mismos amigos y miembros de su equipo de seguridad.
Señaló que, no obstante, este domingo no vio ningún miembro de la seguridad de Ortiz aunque ignora si después que se marchó, llegaron. Opina que los miembros de su seguridad son sus amigos porque él comparte con ellos. “Suele andar en su carro deportivo o solo, los de la seguridad andan en otros vehículos”.
“Siempre se sienta en la misma mesa, comparte con los mismos amigos y tiene una sonrisa para todo el que lo saluda o se le acerca. Ya es una costumbre verlo sentado ahí los domingos. Ese es su ambiente. Los clientes de ese lugar siempre lo vemos allá. La gente lo ve, se hace fotos, y lo deja tranquilo.”
Asegura que el Big Papi nunca se sienta junto a mujeres y tampoco toma alcohol. “La gente no lo ve con mujeres y no bebe. Va a hacer chercha y compartir. Acostumbra a llegar en horas de la tarde y se va temprano, no se queda hasta muy tarde de la noche.”
Según el joven empresario, Dial es un lugar donde “Uno se siente seguro. Aunque ahora uno no está seguro ni en su casa.”
“Más que un centro de diversión, es un lugar de encuentro para amigos, nos vamos familiarizando, no es costoso, pero casi siempre va la misma gente.”
Otro cliente, que se alegraba al ver al ex pelotero, lamentó lo ocurrido y dijo que, debido a la agresión, este se aleja y no vuelva. Dice que a Ortiz lo quieren tanto que cuando está ahí los clientes permanecen más tiempo. También atrae a otros. “Cuando ven su vehículo, se paran otras personas. No le niega una foto a nadie.”
Los clientes que tantas veces vieron a Ortiz en Dial, dicen que oran por su recuperación y que lamentan que una persona con su fama y su dinero ahora se retire de la zona por lo ocurrido, que por los delincuentes no vuelvan a vivir el júbilo que sentían siempre que lo veían allí.