David Ortiz, otra vez con la presión de responder en el clutch

Nada definió mejor a David Ortiz dentro de un campo de beisbol que su habilidad para batear en los momentos críticos del juego. Cuando más se le necesitaba. En el clutch.

Lo hizo en sus primeros años de carrera profesional con los Leones del Escogido, adueñándose del lado derecho de un parque llamado Quisqueya, al que a batazos limpios convirtió en su casa con el número 38 en el costado y en su espalda.

Lo siguió en su paso arrollador por Grandes Ligas, con el uniforme de los Medias Rojas de Boston, organización que retiró su emblemático número 34 en honor a tantos batazos vividos, tantos momentos regocijo y a una maldición destruida: la del Bambino, tras 86 años sin ganar un campeonato.

Ahora Ortiz enfrenta el más duro momento de su vida. El más apremiante. El que lo pone a responder en el clutch ya no por un partido, un equipo o una temporada de 162 juegos. Es el momento de responder por su vida.

David Americo Ortíz Arias nació en Santo Domingo el 18 de noviembre de 1975. La noche del domingo fue herido de bala por la espalda mientras compartía con unos amigos en un bar llamado Dial, en Santo Domingo Este. Fue operado la misma noche y salió de quirófano a las 3:30 de la madrugada.

A David le extirparon parte de los intestinos y le sacaron la vesícula. Su hígado resultó dañado, según informó Leo López, su asistente para temas de prensa.

Las autoridades todavía no tienen una hipótesis clara del motivo del ataque al exbeisbolista. Él estaba en compañía de Jhoel López, un reconocido presentador de televisión, animador de club de beisbol Tigres del Licey y también del cantante urbano Secreto, “El famoso biberón”.

David Ortiz debutó en la Liga Dominicana de Beisbol en la temporada 1994-1995. Su última aparición fue en la de 2003-04 según el Anuario del Béisbol Dominicano, del periodista Héctor J. Cruz. Sus números totales fueron los siguientes: 254 juegos, 248 hits, 67 dobles, 24 jonrones y 164 carreras empujadas. Su porcentaje de bateo fue 276.

En Grandes Ligas bateó 541 jonrones. Tuvo promedio de bateo de 286 y remolcó 1,786 carreras. Su porcentaje de embasarse fue de 380. Militó con los Mellizos de Minesota y los Medias Rojas de Boston.