Béisbol

LUTO

Velásquez perdió lucha por una afección renal

Las dos camisetas que vistió Federico Velásquez en la pelota dominicana, ambas con los dos equipos capitalinos . Sus familiares las colocaron en ambos extremos de su ataud como símbolo de su paso por el grabn pasatiempo.

Pedro G. BriceñoSanto Domingo

Federico Velásquez fue un guerrero que libró muchas batallas, dentro y fuera del terreno, levantando los brazos en la mayoría de estas, menos en su última, de corta duración, y en la que sucumbió ante una afección renal y hepática.

En un espacio de dos meses, la salud del ex receptor dominicano, alto de estatura y manos grandes, se deterioró tras los problemas renales, un hígado que se cansó de funcionar y un páncreas que también cedió y lo relegaron a la cama permanente que posteriormente culminaron con su vida a los 85 años.

Desde ayer su cuerpo está expuesto en las capillas D y E de la Funeraria Blandino de la Abraham Lincoln en que familiares, amigos y relacionados les dan el último adiós, entre llantos y sollozos, a este ex pelotero, considerado por muchos como el primer gran receptor que tuvo el país en el campo profesional.

Su ataúd está protegido por dos camisetas, Escogido y Licey, que como guardianes simbolizan su notable paso por el béisbol invernal en el que durante 19 campañas (14 con Leones y 5 con los Tigres) lo llevaron a registrar un average de .248 (1,613-400), con 50 dobletes, 23 jonrones y 186 remolcadas. Varias fotografías de su accionar en Grandes Ligas también están colocadas a su alrededor.

Catcher agresivo, de magnífica defensa, buen conductor de los lanzadores y bateo oportuno, Velásquez tuvo sus luces en un radiante firmamento escarlata que para la época era dominado por Juan Marichal, Danilo Rivas, Manuel Mota y los hermanos Felipe, Mateo y Jesús Alou. Así como nunca “barajó” los pleitos en el terreno y fuera de este, de esta misma forma fue un hombre de corazón noble y servicial

Velásquez, jovial y humanitario Cuidar los dedos Así le dijo Velásquez a Piñao Ortiz cuando por primera vez estrecharon sus manos como consejo en su carrera de receptor.

De 11 a 1,500 casas. Este ha sido el cambio en el barrio Guananito desde que Federico y su esposa Milagros se instalaron allí.

Tres hijas Marilín, Marisol y Mary Paz son las 3 hijas que tuvo de su primer matrimonio.